Vecina de Sant Gervasi

El confinamiento de Ovidi y Fera

El confinament de l'Ovidi i la Fera - article opinió Maria Rovira

El confinament de l'Ovidi i la Fera - article opinió Maria Rovira / periodico

Maria Rovira

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¿Quieres comprar animales? Adopta. ¿Quieres adoptar pero no puedes? Acoge. Quieres acoger pero no puedes? Apoya a una protectora, con donaciones o difusión.

Desde que se acabó el confinamiento hasta agosto del 2020 la cifra de animales abandonados en España se disparó un 25%. La pandemia agrava situaciones ya de por sí dramáticas, y esta es una de ellas.

El marzo del 2020, nuestra situación es la siguiente: Cinta, perra en custodia compartida, pasará el confinamiento en la otra casa. Tenemos 1 piso, 0 perros, ganas de convivencia canina y de ayudar. Como Cinta volverá optamos por una acogida temporal.

El procedimiento es sencillo: contactas con una protectora de confianza (en este caso, Pelescapat), les informas de tu disponibilidad y requisitos y esperas. Al cabo de poco nos escriben: buscan casa para dos perros de poco más de un año, macho y hembra, de tamaño pequeño. Los dejaron juntos en una granja de Lleida, están muy unidos y no los quieren separar. Los llevan hacia Barcelona y los pasamos a buscar.

Desparasitados, sucios como un chinche, tan muertos de miedo que ni andan. El metro, una odisea. Ella no puede ni abrir los ojos de infectados como los tiene.

En casa, en el barrio del Farró, los espera la ducha y cepillado más necesarios de la historia contemporánea, que aceptan sin ninguna queja. Son dóciles y bondadosos. La alegría se empezará a manifestar a partir del día siguiente, cuando se vaya disipando el estado de choque.

Les hace falta nombre. En las redes nos proponen un combo interesante como es Ortega y Gosset pero nos decantamos por Fera y Ovidi. Esterilización, convalecencia, tratamientos médicos, aprendizaje de qué es lavabo y qué no; los acompañamos en esto y lo hacemos con gusto. Se duermen en paz y se levantan eufóricos.

Nos ponemos muy pesadas en las redes y encuentran una familia militante y veterana de la adopción. Los quieren juntos, tal como han crecido y venido. Tienen hogar y es el mismo. Felicidad.

Ahora viven fuera, Fera se llama Lola y tienen todo lo que les podríamos desear; todo es tan bonito que raya la cursilería. Los tuvimos 15 días en casa y los tendremos en el corazon toda la vida. Un día de estos o de más allá, cuando se pueda, cogeremos un coche e iremos a comer a su casa.

No compres animales.

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