Al contrataque

Desconectados

¿Nadie pensó que la fiesta a la que asistieron políticos, empresarios y periodistas le iba a saber a cuerno quemado al resto del personal? Es lo que tiene habitar en la burbuja del Madrid de la corte

Salvador Illa a su llegada a la entrega de premios.

Salvador Illa a su llegada a la entrega de premios. / periodico

Carles Francino

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Hace 15 años, cuando llegué a Madrid en mi regreso a la radio, estaba acojonado. Así como suena. Era mucha responsabilidad la que había aceptado y muchas dudas sobre si no metería la pata. Fue por aquella época cuando me reencontré con un colega catalán al que había conocido en un viaje de trabajo a Estados Unidos. Yo seguía -y sigo- en el ejercicio tradicional del periodismo, pero él se había convertido en un directivo de La Caixa; llevaba tiempo encargado de la comunicación y la imagen pública de la entidad, se movía por las alturas y conocía a todo quisqui. Fue él quien me dijo: “Para asentarte en Madrid, tienes que dedicar los próximos seis meses a conocer a las 100 o 200 personas que mueven el cotarro”.

No le hice mucho caso y es posible que me equivocara. O no. Porque si te metes a fondo en ese mundo es posible que dispongas de una envidiable agenda de contactos, pero también corres el riesgo de sufrir el síndrome de la burbuja; o sea, desconectarte de la vida real, de la mayoría de la gente. Creo que el episodio de la otra noche, donde decenas de personas -muchos políticos del PSOE y del PP, empresarios, militares, periodistas…- asistieron a una <strong>fiesta de entrega de premios</strong>, así lo confirma.

La misma semana en que se aprobaba un estado de alarma para medio año, con casi toda España echando el cierre para evitar viajes durante el puente y cuando nos insisten en que hay que salir de casa solo lo imprescindible, ¿nadie pensó, nadie consultó, nadie intuyó que ese evento -no precisamente una actividad esencial- le iba a saber a cuerno quemado al resto del personal? Parece imposible, ¿verdad? Pues es lo que tiene habitar en la burbuja del Madrid de la corte: que te desconectas.

Por cierto, el mismo Madrid donde nadie -al menos que yo sepa- se escandaliza de que documentos oficiales de la Guardia Civil y de un juzgado de Barcelona hablen de una posible invasión de soldados rusos para apoyar la independencia de Catalunya, como si fuera una cosa normal. A ver si es que en la burbuja fuman algo que no es tabaco. O beben. Porque si no, no lo entiendo.

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