UN COLECTIVO CASTIGADO

¿Priorizaremos esta vez a la gente mayor?

La tercera edad debe tener prioridad sobre cualquier colectivo durante la segunda ola de coronavirus

Residencias

Residencias / periodico

Ernest Folch

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En el exterior de una residencia, una familia entera pega sus rostros con mascarillas contra el cristal de una ventana. Al otro lado, una abuelita sonríe con un aire triste porque los tiene cerca pero en realidad están muy lejos. Esta escena conmovedora se ha podido ver este fin de semana en miles de residencias de gente mayor, y nos recuerda lo que pasó y nunca debe volver a suceder. Porque ya nos olvidamos de ellos en la primera ola, cuando los dejamos morir aquí y en medio mundo, y descubrimos demasiado tarde que nuestros impuestos tampoco servían para salvarles la vida. Luego, cuando vino el confinamiento más duro, se priorizó el horario de los niños al de los abuelos, con la excusa que los primeros tenían que desfogarse y los segundos tenían que protegerse.

Sí, hubo un gran escándalo porque en las residencias morían como moscas, y nos hemos limitado a aumentar las medidas de seguridad. Pero nada hemos hecho para evitar que sigan siendo el eslabón olvidado de nuestra sociedad. Ahora que sobrevuela sobre nuestras cabezas un segundo confinamiento o algo que se le parece mucho, damos por sentado que esta vez protegeremos al menos lo mínimo, que son sus vidas. Pero estaría bien que, además, hagamos ahora el propósito muy serio de preocuparnos de su bienestar y los cuidemos por delante de cualquier otro colectivo de edad. En esta segunda ola, si llega el caso, nuestra gente mayor debe tener carta blanca para pasear cuando quiera, sin limitación, y tener plena libertad de movimientos. Y las medidas deben tomarse pensando, primero que todo, en ellos. No se trata solo de proteger su salud física sino también su bienestar psicológico. Sin duda se lo debemos y se lo han ganado, que por algo se han pasado la vida luchando por nosotros. A menudo olvidamos que nuestros abuelos, no los niños ni los ‘runners’, son los que deben tener prioridad absoluta, por la sencilla razón de que son los que tienen menos vida por delante. Ya pasamos vergüenza una vez, a ver si ahora estamos a la altura.

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