Al contrataque

La debilidad del PP

Si Pablo Casado tuviera personalidad fuerte e ideas claras, habría explicado ya con naturalidad el sentido del voto en la moción de censura

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Cristina Pardo

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La moción de censura de Vox a Pedro Sánchez, que se debate este miércoles, ha acentuado todavía más la sensación de debilidad que transmite el actual PP. En Génova llevan semanas debatiendo qué votar. No lo tienen claro, mientras dirigentes como Aznar, Aguirre o Álvarez de Toledo defienden públicamente desde hace días, con rotundidad, el 'no' en algunos casos o la abstención en otros. Si Pablo Casado tuviera personalidad fuerte e ideas claras, habría explicado ya con naturalidad el sentido del voto del PP, rebajando considerablemente la presión sobre su formación política y cortando de raíz toda especulación. El problema es que siempre ha actuado mirando de reojo a Vox, tiene miedo, y eso no puede salir bien.

Es evidente que los populares están atrapados entre la predisposición al diálogo con el gobierno de Ciudadanos y la radicalidad y el oportunismo de Santiago Abascal. Por ahí tienen que encontrar su sitio. Es difícil, pero no en el caso de la moción. Distinto sería que su voto fuera crucial para el triunfo de la misma, pero las cuentas no salen. Hay argumentos sensatos para justificar la abstención o 'no'. Se supone que Casado no quiere hacer presidente a Abascal, sino serlo él. Es obvio que Casado no quiere a Sánchez en La Moncloa, pero es que esta moción no tiene apoyos para lograr ese objetivo. Y por último, se supone que Casado es el líder de la oposición, pero también un partido de Estado, no de uno follonero, como sí es Vox.

Estamos en plena pandemia. Los de Abascal no han aportado nada constructivo a la lucha contra el virus, más allá de agitar la bandera. En mi opinión, el líder del PP tiene que ser firme a la hora de subrayar lo que se ha hecho mal, pero también útil. Los ciudadanos tienen que percibirle una alternativa seria, no como quien enarbola el 'no' por el 'no' a hombros de Isabel Díaz Ayuso y con argumentos forzados y confusos. Casado ha declarado en las últimas horas: “Esta moción no me importa nada”. Si eso fuera así, no estaría el PP tan revuelto por el sentido de su voto. Dice que es una “cuestión menor”. Pues que la trate como tal. 

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