Dos miradas

El wasap de Tamara

Los errores policiales existen, pero en una cuestión de este calibre y en un contexto de elevada crispación social, el error adquiere la forma de un abuso injustificable

La activista de los CDR Tamara Carrasco.

La activista de los CDR Tamara Carrasco. / periodico

Emma Riverola

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Un simple wasap informativo bastó para que Tamara Carrasco fuera acusada de terrorismo y rebelión. El mensaje carecía de consignas, solo exponía las protestas que los CDR de su localidad estaban preparando. Dos años de vía crucis que llevó a la acusada a los calabozos de la Audiencia Nacional y a un confinamiento en su municipio, Viladecans. Ahora, la jueza de Barcelona María Luisa Maurel ha absuelto a Carrasco y ha calificado de “poco serio” el desarrollo de la investigación de la Guardia Civil.

Poco serio, sí. Y algo más. Que un simple mensaje informativo de acciones no delictivas derive en acusaciones de tal calado es inaceptable en un estado democrático. Los errores policiales existen, pero en una cuestión de este calibre en medio de una crisis política sin precedentes y en un contexto de elevada crispación social, el error adquiere la forma de un abuso injustificable. El discurso de la represión del Estado al independentismo catalán tiene mucho de relato político, pero son situaciones como estas las que alimentan el martirologio y lo cargan de razones. Gasolina para la divergencia.