Chequeo

Zombis

"No tiene sentido mantener empresas zombis durante mucho tiempo", dice el Banco de España. Es la hora de las políticas activas de empleo

Comercios cerrados en la calle de Ferran de Barcelona, el viernes pasado, 7 de agosto

Comercios cerrados en la calle de Ferran de Barcelona, el viernes pasado, 7 de agosto / JORDI COTRINA

Rosa María Sánchez

Rosa María Sánchez

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Cuando baje la marea de las ayudas públicas a las empresas (ertes y avales del ICO) pueden quedar al descubierto las debilidades de miles de empresas, y sus miles de empleados, que no podrán seguir adelante en un contexto de persistente debilidad económica.

Desde la pandemia, las empresas han disparado su endeudamiento (con ayuda de los avales del ICO) con la esperanza de que una pronta recuperación les iba a ayudar a deshacerse de ese fardo. Pero la recuperación tarda y muchos aún no logran liquidez suficiente para hacer frente a sus deudas. Desde febrero, el saldo de créditos a más de un año de las sociedades ha crecido en más de 68.000 millones, el 20%.

El Banco de España estima una necesidad de liquidez de las empresas de 238.000 millones entre abril y diciembre. Y advierte de que unos 100.000 millones tendrán una probabilidad de impago alta o muy alta. Calcula que el porcentaje de empresas en esta situación pasará del 22% pre-covid al 31% de media, situándose por encima del 40% en sectores de construcción, hostelería y vehículos de motor, de forma muy especial en las pymes.

Muchas empresas no podrán seguir adelante sin el oxígeno del ICO y de los ertes. Por eso para el 2021 y el 2022 se proyectan tasas de paro superiores a las del 2020. Según Funcas, a finales del 2021 aún habrá 600.000 parados más que ante de la crisis.

No todas las empresas vulnerables están abocadas a la quiebra, pero Crédito y Caución augura un aumento del 30% de las insolvencias en el 2020 como consecuencia del covid. En Alemania se preparan para un ola de quiebras a partir del 1 de octubre, una vez que se levante la prohibición de declaración de insolvencias que dictó el Gobierno en marzo al tiempo que puso a disposición de las empresas un paquete ilimitado de financiación y amplias ayudas. EEUU ya se enfrenta a la peor ola de quiebras en una década.

El Banco de España habla de empresas “vulnerables” para referirse a lo que el Banco Internacional de Pagos (BIS, por su sigla en inglés) denomina como “zombis”. Son negocios de escasa rentabilidad y valor que apenas logran vagar como ‘muertos vivientes’ a base de deudas refinanciadas. En su reciente informe ‘Empresas Zombis: anatomía y ciclo de vida’, el BIS apunta que el 25% de estos acaban en quiebra y que hay un 60% que dejan de ser ‘muertos vivientes’, a duras penas. 

Siendo así, el acierto de las políticas públicas ahora puede estar en seguir ayudando a las empresas que volverán a ser rentables sin ninguna duda cuando se levante el yugo del covid y en dar una alternativa urgente a los trabajadores de ese 25% de zombies que pueden acabar en quiebras. Es la hora de unas políticas activas de empleo que permitan recualificarlos a favor de actividades que tomarán vuelo con los proyectos de inversión financiados por los nuevos fondos europeos.

"No tiene sentido mantener empresas zombis durante mucho tiempo y hay que acompañar esos ajustes con políticas activas de empleo para que los afectados vuelvan a encontrar trabajo”, dijo ya a finales de julio el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en el CES.

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