Recuperar un placer

La tinta es segura. ¡Viva el periódico!

Los diarios son estériles al virus debido a la tinta, la porosidad del papel y al proceso de impresión y producción, pero ahora es difícil encontrarlos en un bar

Una pareja pasea tras comprar un diario en un quiosco, el pasado abril, en pleno confinamiento, en València

Una pareja pasea tras comprar un diario en un quiosco, el pasado abril, en pleno confinamiento, en València / periodico

Sílvia Cóppulo

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El bulo es cabezota donde los haya. Pero hay que escribir alto y claro, que leer un periódico de papel es seguro. Hacerlo en una cafetería, puro placer.

Durante el estado de alarma, el Gobierno de España incluyó los periódicos entre los servicios esenciales. E hizo bien, porque la prensa y el derecho de información es un eje esencial de un país democrático y, además, porque incluso la OMS, la Organización Mundial de la Salud, ha dejado claro que el riesgo de contagiarse tocando un diario es infinitamente insignificante. Los periódicos son estériles al virus debido a la tinta, la porosidad del papel y al proceso de impresión y producción. Así pues, compartirlos en la cafetería, en la biblioteca o en cualquier otro lugar es una acción segura. 

La revista científica 'Journal of Hospital Infection', el National Institute of Allergy and Infectious Diseases de Estados Unidos, el John Innes Center y varias universidades alemanas insisten en que nunca ha habido un incidente documentado en el que el virus covid-19 haya sido transmitido por un periódico, revista, carta o paquete impreso. Pero, en cambio, actualmente es difícil entrar en un bar o una cafetería y encontrar el periódico, que nos proporcionaba un momento de sosiego e intimidad, o bien que servía para provocar discusiones futboleras tan acaloradas como inocentes entre platos de callos, bocadillos y carajillos de los trabajadores que paraban para almorzar.

Habida cuenta de la confusión generalizada, esta periodista ha llevado a cabo una investigación 'exhaustiva'. El Departament de Salut de la Generalitat afirma conocer la leyenda y niega cualquier disposición que prohíba la lectura de papel en los establecimientos. El Procicat, del Departament d'Interior, sigue la misma senda, el Ministerio de Sanidad también anda por el mismo camino, e incluso encontramos gobiernos y entidades hoteleras de otras comunidades como Murcia, Andalucía, Galicia y las Baleares que han salido a la palestra para cantar que sí se puede y se recomienda informarse en el bar. La tinta es segura. ¡Viva el café y el periódico!