Huir del deporte

Yo confieso: no me gusta el fútbol

Esa 'secta' condiciona la agenda con los amigos, el sexo con la pareja y el humor en casa. "Hemos perdido" o "hemos ganado". ¿Igual se trata de eso? De esa necesidad de pertenecer a un grupo y ganar

Messi, durante el partido entre el Barça y el Levante en el Camp Nou.

Messi, durante el partido entre el Barça y el Levante en el Camp Nou. / periodico

Imma Sust

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No me gusta el fútbol pero me obligan a verlo.  Aunque quiera huir de él y del universo enorme que lo rodea, la sociedad no me lo permite. Me importa un rábano <strong>si Messi se va o se queda</strong> y no tengo ningún interés en aprender lo que es un fuera de juego. Lo mismo me pasa con el ciclismo y otros deportes de gran interés como las motos, el baloncesto o las carreras de fórmula 1. Todas protagonizadas por hombres, dicho sea de paso. No me atraen lo más mínimo. A mí me interesa el cine, el teatro, la música y la cultura en general. Pero cuando miro el telediario o las noticias de cualquier canal ya sea autonómico o nacional, me encuentro que el tiempo dedicado a los deportes es exageradamente largo y el dedicado a la cultura, exageradamente corto. No sería tan grave si no existieran un montón de programas de tele y radio dedicados a la información deportiva. Se habla de deporte más que de economía en la tele, la radio y la prensa.  No logro entenderlo.

Está claro que el mundo se divide en dos partes. A una le chiflan los deportes y la otra lo detesta. Parece que no hay término medio y que si no te emocionas con ello no eres humano. ¿Miércoles de cine o de Champions? Solo la pregunta ofende a algunos. Hay que escoger y si escoges cine, eres un 'loser' inadaptado. Gente llorando, pegándose, abrazándose, saliendo a la calle en estampida, tirando petardos o bañándose en pelotas en la fuente de su ciudad cuando gana su equipo. Personas educadas y con estudios que pierden los papeles de una forma escalofriante cuando se trata de fútbol. Esa 'secta' condiciona la agenda con los amigos, el sexo con la  pareja y el humor en casa. “Hemos perdido” o “ hemos ganado”. ¡Que se creen que juegan ellos! ¿Igual se trata de eso? De esa necesidad de pertenecer a un grupo y ganar. Yo no soy muy de banderas ni de grupos. Me declaro atea futbolística. Sé que este artículo tendrá muchas criticas y que me van a machacar en Twitter por ello. O igual no. Igual me sorprendo y alguien hasta me lo agradece. Veremos.

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