Luz en la reconstrucción

Hay dudas sobre cuándo se celebrarán las elecciones catalanas. También sobre las posibilidades de Carles Puigdemont frente a una ERC vencedora en todas las encuestas. La incertidumbre también se cierne sobre el PDECat y el PNC. Pero entre tanto interrogante, se impone una certeza: el independentismo volverá a ganar las elecciones.  

Son pocos los protagonistas de la DUI que se atreven a defenderla. El independentismo anda desnortado. Es lo que ocurre cuando se cubre de emoción la incapacidad analítica y estratégica. Pero a pesar de tantos errores, el soberanismo sigue ganando. Y su triunfo delata, también de forma reiterada, el fracaso de la alternativa. No hay un relato que se imponga a esa España negra que vende el independentismo. Son demasiadas las sombras -la espantada del rey emérito es la última- y escaso el compromiso para avanzar hacia un federalismo que se desarrolle en el plano real, pero también en el emocional. La ilusión que despertó el 'procés' se va apagando y la pandemia solo ha añadido oscuridad. Los planes de reconstrucción podrían aportar algo de luz. Se necesita generosidad y voluntad política.