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El doctor Fauci y Catalunya

No es de recibo que no haya secretario de Salut Pública desde la dimisión de Joan Guix el pasado 2 de junio

El presidente de EEUU, Donald Trump, observa a Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, el 17 de abril

El presidente de EEUU, Donald Trump, observa a Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, el 17 de abril / periodico

Joan Tapia

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El doctor Anthony Fauci (79 años) es presidente del Instituto contra la Alergia y las Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos desde hace 36 años y forma parte del equipo nombrado por Donald Trump para asesorarle en el combate contra el coronavirus. Pero ha discrepado varias veces -con educación, pero sin cerrar la boca- de la conducta errática del presidente. El choque Trump-Fauci ha saltado a las cabeceras de los diarios y Fauci ha adquirido tal notoriedad que ha sido interpretado por Brad Pitt en el 'show' humorístico 'Saturday night live' de la cadena NBC.

Famoso por sus avisos a Donald Trump, el epidemiólogo ha sido interpretado por Brad Pitt en la televisión estadounidense

EEUU, en la mala dirección

En dos recientes entrevistas, al 'Financial Times' y a Amanda Mars en 'El País', Fauci, que ha asesorado a seis presidentes americanos, ha dicho que la pandemia cogió bastante por sorpresa (todos llegamos tarde), pero que es "the big one" porque tiene combinados los elementos más peligrosos de todas las epidemias anteriores. Añadió que Estados Unidos va en la mala dirección y que los infectados podían llegar a los 100.000 diarios (estamos ya en 70.000). Sobre las causas del rebrote en los estados del oeste y del sur -California acaba de dar marcha atrás en la reapertura y Florida es ahora el más afectado- dice que se debe a que hubo estados que desconfinaron mal y con demasiada rapidez, pero que también hubo estados que lo hicieron bien y luego mucha gente se ha saltado todas las normas de distancia social. ¿Les suena?

Conviene tener en cuenta las opiniones de Fauci. Este miércoles se ha informado de 938 nuevas infecciones en Catalunya, de las que 599 son en el área metropolitana de Barcelona y 246 en la ciudad de Barcelona. Ya no solo es la situación en L'Hospitalet, donde la Generalitat ha recomendado a los habitantes de tres de sus barrios que no salgan de sus domicilios excepto para lo más esencial, y la comarca leridana del Segrià, donde se ha dictado un confinamiento parcial, lo que preocupa. La frontera entre L'Hospitalet y Barcelona es inexistente -además, el metro las cruza- y la alcaldesa Ada Colau ha descartado "de momento" el confinamiento, pero no ha ocultado que habrá que tomar medidas y quizá dar "un pequeño paso atrás".

Afortunadamente la situación en los hospitales es bastante relajada y no tiene nada que ver con la de marzo y abril. No hay que ser alarmista, pero sí es preciso llamar la atención de las autoridades -ahora la Generalitat es la que tiene la competencia- sobre la necesidad de no bajar la guardia y tomar las medidas adecuadas. Las primeras iniciativas han topado con decisiones judiciales que las han  considerado excesivas por ser restrictivas de las libertades personales. Pero más allá del conflicto jurídico, muchos expertos creen que la clave -una vez acabado el confinamiento- es disponer de profesionales equipos de rastreadores que puedan acotar los rebrotes e impedir que vayan a más. Y hay serias dudas de que en Catalunya los rastreadores estén actuando con la eficiencia conveniente y necesaria.

Sería fatal que los rebrotes se convirtieran en otro foco de tensión partidista. Fauci cree que la ineficiencia americana se debe en parte a la excesiva polarización política, con unas elecciones presidenciales el próximo noviembre que serán un referéndum sobre Trump. Pero la Generalitat necesita ponerse las pilas y actuar como un Gobierno unido para emitir mensajes y consejos con autoridad moral.

No es de recibo, por ejemplo, que en el incierto momento que vivimos no haya secretario de Salut Pública de la Conselleria de Salut desde que el pasado 2 de junio Joan Guix i Oliver hizo efectiva su dimisión. Así no se gobierna.

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