IDEAS

El encanto de Central Park

zentauroepp53550426 serie central park200703113000

zentauroepp53550426 serie central park200703113000 / periodico

Jordi Puntí

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¿Qué es Nueva York? Pregúntalo a un turista extranjero y dirá que es la estatua de la Libertad. Díselo a un turista del país -de Kentucky, Alabama o Texas- y dirá que Nueva York es el edificio del Empire State y Times Square. Pregunta a un grupo de locales y discutirán sin ponerse de acuerdo. Dirán que es un bocadillo de pastrami en un deli o una mañana de domingo en el Museo de Historia Natural, el vaho de las alcantarillas en invierno y el bochorno del metro en verano, los leones de la biblioteca pública y la camiseta de Milton Glaser (I Love NY), comprar un anillo en el Diamond District o escuchar jazz en Harlem, Lou Reed o Walt Whitman, las ratas en la basura o las ardillas en los árboles...

La serie creada por Loren Bouchard, con dibujos animados y como musical, combina la candidez de las comedias familiares con los chistes de la mejor sátira social

Solo hay un lugar que pondría de acuerdo a todos los que pasan por Nueva York: Central Park. En el parque cabe todo el mundo, es una selva desconocida y el plató de cien películas. Te tumbas en el césped o paseas, entras en el zoo o ves teatro, avistas pájaros o contemplas los edificios de su perímetro. Por eso es un acierto que Apple TV sitúe una serie de ficción, creada por Loren Bouchard, precisamente en el parque. Y lo hace, además, complicándose la vida: con dibujos animados y como musical. 'Central Park' cuenta el día a día del director del parque, su mujer periodista y sus dos hijos. Viven en un caserón medio escondido y, cada uno a su manera, se desvive para detener las intrigas de una vieja millonaria, estilo Cruella de Vil, que quiere especular con el suelo y convertir el parque en un gran complejo urbanístico. Cuando salen del parque, siguiendo algún hilo de la investigación, los vemos cantando y bailando en la Nueva York actual.

La serie combina la candidez de las comedias familiares con los chistes de la mejor sátira social, es amable e inteligente a la vez. Las canciones, interpretadas por algunas voces del musical Hamilton, tienen la agudeza y el sentido crítico de la mejor tradición musical de Broadway. Su gran virtud, sin embargo, es que mostrándonos la vida en el parque, nos enseña sobre todo como son los neoyorquinos, esa forma de ser en la ciudad que, como cantaba Billy Joel, se convierte en un estado mental.