ANÁLISIS

El valor de la vida

Juan Carlos Unzué.

Juan Carlos Unzué. / periodico

Mónica Marchante

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Solo alguien con una grandeza extraordinaria logra lo que ha conseguido <strong>Juan Carlos Unzué</strong>. Recordaba el presidente del FC Barcelona en la presentación de la rueda de prensa los títulos que el ex portero del Barça logró vestido de azulgrana, 27 entre jugador y miembro del cuerpo técnico. Ninguno de esos trofeos tiene el valor de lo conseguido este jueves en el Auditori del Camp Nou, donde una comparecencia para anunciar que sufre ELA (esclerosis lateral amiotrófica) se convirtió en un canto de agradecimiento, vitalidad, optimismo y generosidad inaudita. 

Juan Carlos celebró lo que la vida le ha dado hasta ahora y dijo sentirse un privilegiado, explicó su aprendizaje desde que el pasado mes de febrero cuando se confirmó el diagnóstico ("el ser humano tiene una gran capacidad para adaptarse y superar situaciones") y contó cómo le ha llamado la atención las ganas que tienen de seguir viviendo sus nuevos compañeros de equipo “porque la vida vale la pena”. Y hasta bromeó: “ficho por un equipo modesto pero muy comprometido, el de los pacientes de ELA. Voy a tener unos 4000 compañeros y el mercado de fichajes tiene mucho movimiento”, soltó abriendo aún más la sonrisa que mantuvo en su rostro desde que llegó hasta que se marchó de la sala.

"A tope, ruso"

Las mascarillas en las caras de los presentes en la sala ayudaron a disimular el nudo en la garganta, impactados ante  tanta entereza sin rastro de la más mínima queja. La determinación con la que hiló su discurso Juan Carlos, con su hermano Eusebio a su izquierda y la doctora Mónica Povedano a su derecha, acompañado por familia y amigos, es la misma con la que va a afrontar este camino en el que se ofrece a la investigación. Porque ayudar a quienes juegan con él en el Team ELA es el nuevo reto en la vida de Juan Carlos, 'el ruso' en su grupeta ciclista, esa en la que Luis Enrique anda con él dándole el relevo como tantas veces han hecho en sus salidas ciclistas y en sus viajes por los puertos míticos de las grandes carreras ciclistas.

"No sabe la ELA esa con quién se ha metido. ¡Más unidos que nunca, a tope ruso!" escribe Lucho en sus redes sociales. De valiente a valiente, el abrazo entre Luis Juan Carlos tras el acto es mucho más que el de dos amigos. Es el de dos referentes en cómo afrontar situaciones durísimas de forma ejemplar. Hace 9 meses el seleccionador ofreció una rueda de prensa sobrecogedora  al volver a la selección tras la muerte de su hija <strong>Sira</strong>.

Habló del duelo y de las diferentes formas de afrontarlo. De que nadie nos prepara para afrontar la muerte en la vida. De lo afortunado que se sentía aún con el inmenso sufrimiento vivido. Ahora le toca pedalear junto a su amigo y compañero. Junto a una gran familia como son los Unzué, no podría tener mejor ayuda. 

Había olvidado que <strong>Michael Robinson</strong> y Unzué fueron compañeros en Osasuna. Me lo recordó Juan Carlos esta mañana. En ese vestuario alguien debió enseñar a entender qué es la vida y para qué estamos aquí. Y vale la pena no olvidarlo.