¿Elecciones el 11 de septiembre?

El 17 de setiembre el Supremo verá el recurso del 'president' Torra contra la sentencia del Tribunal Superior de Catalunya que le inhabilitaba por haber desobedecido a la Junta Electoral que le ordenó retirar una pancarta de la fachada de la Generalitat. El recurso será rechazado pues el propio Torra alardeó de ignorar a la Junta Electoral Central por ser un organismo ajeno a Catalunya. Aunque al final la acabó retirando para evitar el bochorno de que lo hicieran los Mossos.

Tras la decisión del Supremo, la sentencia será comunicada formalmente al 'president' que cesará inmediatamente en el cargo. Las elecciones serían pues en noviembre, salvo que Torra dimita poco antes y se intente elegir un nuevo 'president'. No parece probable porque no habría acuerdo ni con las CUP ni con ERC. Y aunque JxCat lo intentara, para envolver a los republicanos en “estado de culpabilidad” al negarse a votar a un candidato de JxCat (quizás el propio Puigdemont), la operación no sería rentable. Una nueva y sonada reyerta entre JxCat y ERC desanimaría y desmovilizaría a bastantes votantes secesionistas. A ERC no le interesa, a JxCat tampoco. Las elecciones serían pues en noviembre si Torra apura su mandato.

Pero Torra puede sorprender dimitiendo antes y convocando elecciones en una fecha emblemática del independentismo. Un día que evocara una gesta y fuera un desafío al Estado español. Podría así fijar las elecciones el 11 de setiembre. ¡Qué día mejor para movilizar, un año más, al independentismo! Para ello debería convocar a primeros de julio. Y como entonces no estará inhabilitado podría encabezar la candidatura. O ser el dos de Puigdemont. ¡El 11 de setiembre y con dos 'expresidents' plantando cara! ¡Pepinazo contra Madrid y contra ERC!

También puede recurrir a otra fecha histórica, el 1 de octubre, tres años después del referéndum de independencia y las cargas policiales. Entonces debería convocar el 8 de agosto en plenas vacaciones. Torra es quien tiene la potestad de convocar, pero no lo hará sin el visto bueno de Waterloo. Y quizás Puigdemont necesite el verano para resolver el lío interno de JxCat y la forma de satelizar al PDECat. David Bonvehí no parece dispuesto a independizar al PDECat de Puigdemont, pero tampoco quiere tragar un dictado como aconsejó Artur Mas en el 2017.

Pero aún le quedaría a Torra una fecha histórica sin esperar la sentencia del Supremo pues no sería muy estético que las elecciones las convocara ahora el Supremo después de que en el 2017 lo hiciera Rajoy al amparo del 155. Se visualizaría demasiado que Madrid sigue cortando el bacalao en la Catalunya que ya hace tres años tocaba la independencia con los dedos. Como último recurso, Torra podría convocar para el 27 de octubre, el día de la fallida declaración de independencia. Pese a que aquello acabó mal. 

Torra tiene la facultad de convocar. Lo mejor es que lo haga cuanto antes porque está claro que el Govern está tan dividido como paralizado. ¿Puede venir luego otro Govern similar al actual? Las encuestas van por ahí, pero no siempre aciertan todo.    

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