análisis

El ingenio de McMurphy, el recuerdo de Robinson

Mascarillas, pan y fútbol podría ser un lema para las próximas semanas sin público en las gradas

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Iosu de la Torre

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Todos los esfuerzos  desplegados por los colegas de las teles y las radios durante el calvario de 90 días sin fútbol tienen su metáfora en una escena de 'Alguien voló sobre el nido del cuco'. Es aquella en la que el interno Randie McMurphy transmite una gran final de béisbol frente un televisor apagado en cuya pantalla se reflejan los rostros de sus compañeros de psiquiátrico.

Es la artimaña con la que el personaje interpretado por Jack Nicholson combate el castigo de la enfermera jefe, la hierática Mildred Ratched. Prohibida la conexión con la gran final, la narración improvisada del rebelde sacude del letargo barbitúrico a los pacientes, convenciéndoles de que están viviendo un espectáculo maravilloso. Los gritos, los saltos, los abrazos por un batazo y una carrera irrepetibles agitan el pabellón hasta que la enfermera jefe ordena el desalojo. 

Hace 90 días, aquel indeseable 14 de marzo en que todo se detuvo, las teles y la radios (y los periódicos también) se las tuvieron que ingeniar a las búsqueda de los McMurphy que llenasen el vacío para sacudir al público del hechizo. Ha habido muchos que lo han logrado en medio de la incertidumbre por la que navegan tantos náufragos, entre la ansiedad por desconocer cómo sería el día siguiente (o el día después) y el optimismo estúpido que sostenía que de este apocalipsis saldríamos mejor.

El ingenio agitó a periodistas, directores de contenidos, técnicos, expertos en el balón y retransmisiones. Sin fútbol de verdad, el que se juega prácticamente los siete días de la semana, Movistar, Gol y Teledeporte rescataron las grandes citas de la historia del fútbol y otros deportes.

La 'naranja mecánica' conectó con las generaciones que nunca pudieron disfrutarla con la final del 74, donde la Holanda de Cruyff y Neskeens perdió ante la Alemania de Beckenbauer y Müller. O la de la mano del dios Maradona en México 86, y ya más cerca las Eurocopas que de envolvieron la gloria de Suráfrica, el gol de Iniesta y el morreo de Casillas y Carbonero.

La glaciación ha permitido saborear detalles olvidados y también rescatar del carrusel de emociones de, por ejemplo, la final de Berlín, la que ganó el Barça del tridente (y Luis Enrique) para hacer preguntas de trivial a los que estuvieron allí y conocen de verdad qué es esto del balón. ¿Quién dio la asistencia a Neymar en el tercer gol de aquel Barça-Juve? 

Han sido semanas para que los McMurphy rescatasen documentales sobre los dioses del deporte o para estrenar series que nos acercan más a la pasión. 'Juego de caballeros'  y 'Sunderland Till i Die' dejan un grato sabor, como si acabáramos de asistir a aquella final de la UEFA del 2001, la del 4-5 del Alavés-Liverpool.

La afición ha resistido hasta este jueves de derbi sevillano. Vuelve el fútbol. Mascarillas, pan y fútbol podría ser un lema para estas semanas de partidos consecutivos, sin público en las gradas, pero sí en los bares y la terrazas, donde habrá que insistir en mantener la distancia física y la higiene personal. Donde los minutos de silencio decretados para cada partido serán de un inmenso dolor en memoria por todos los muertos por la pandemia. Y por Michael Robinson, el mejor de todos los McMurphy posibles que ha dejado en estos 90 días de sequía futbolística huérfanos en estadios, bares y casas. 

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