ANÁLISIS

Todo son preguntas

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Antonio Bigatá

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¿Cómo está Messi? ¿Cómo le irán a Messi las nuevas circunstancias, el hecho de jugar sin público, la relativización del factor campo? ¿Cómo le ha sentado el descanso al hombre sobre el que se apoya toda la realidad actual azulgrana? ¿Está psicológicamente a punto?

Aunque en estos momentos de reanudación todo sean preguntas las principales son, como casi siempre, esas, las que se refieren al hombre capaz de marcar las diferencias por poco que el resto de su equipo le ayude a hacerlo.  Messi a solas no puede ganar el campeonato, pero sin Messi el Barça tiene prácticamente imposible conseguirlo. Y con un Messi total incluso es planteable la victoria en la Champions.

Messi a solas no puede ganar el campeonato, pero sin Messi el Barça tiene prácticamente imposible conseguirlo

En torno a los barcelonistas hay otras cuestiones fundamentales pero todas tienen comparativamente hablando menor trascendencia. El equipo es líder, pero llegó al parón del coronavirus justísimo de fuerzas y con varias piezas importantes en estado de forma irregular o incluso bastante oxidadas. ¿Cómo está Setién? Esa es otra gran cuestión. ¿Tiene claro el nuevo entrenador el patrón de juego que necesita aplicar para enfrentarse al gran esprint, ahora que todo lo que lleva a la espalda es una especie de pretemporada de rodaje de cara a lo que se debe disputar a partir de esta semana? Me parece que estas dos cuestiones son más decisivas que la obvia de ¿cómo estará el Madrid? Porque esta Liga anormal solo la perderá el Barça si falla él. Respecto al momento de la suspensión existen suficientes novedades como para que podamos considerar que hay muchas posibilidades de vencer. ¿Cómo está Suárez? ¿Va a reencontrarse Griezmann? ¿Habrán desaparecido los agujeros negros de delante? ¿Habrá recuperado consistencia el centro del campo? ¿Asistiremos a un regreso de la solidez defensiva imprescindible? 

Después del parón

Ha pasado un mundo. La plantilla manifiestamente insuficiente ha tenido descanso y a partir de ahí todos sabemos lo que todavía pueden aportar los veteranos Piqué Busquets en esta, quizá, su última gran temporada en buenas condiciones después de haber envejecido durante la pandemia únicamente tres meses. De la misma manera, de cara a este campeonato rápido que queda por disputar a toda velocidad y sin descanso hay ilusión y confianza en valores tan seguros como por ejemplo Ter Stegen, Jordi Alba, quizá Arthur, lo que pueda dar tal vez Ansu Fati... Pero nadie duda de que la cuestión principal es la que planteábamos al principio: ¿qué hará en esta mini-temporada eléctrica un Messi que llega a las citas más dosificado que nunca?

Vayamos al contexto. ¿Cómo ha digerido el parón la institución, que llegó al momento de la interrupción completamente desajustada del todo. Mientras en Madrid y otras latitudes han dedicado este tiempo de far niente a especular sobre deseos y fichajes así como a complacerse pensando en futuros perfectos el Barça ha tenido una oportunidad inesperada y casi milagrosa para serenarse, restaurarse, pese a las graves sombras económicas y sociales que le rodean. Todo lo que necesita en estos momentos es que se prolongue un poco la tregua de lo no estrictamente deportivo  y se deje para el final de la temporada que viene la imprescindible recomposición desde los cimientos hasta arriba. El silencio de la grada puede ayudar, por muy anormal y excepcional que sea en este club.