DOS MIRADAS

El absurdo

La división de la provincia de Barcelona en tres regiones sanitarias fue una torpeza que ahora el Govern estudia recular

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, saludado por un miembro de los Mossos d'Esquadra a su llegada al Ayuntamiento Igualada, este lunes 25 de abril

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, saludado por un miembro de los Mossos d'Esquadra a su llegada al Ayuntamiento Igualada, este lunes 25 de abril / periodico

Emma Riverola

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Aislada, así está Barcelona. Por una separación en regiones sanitarias que quiso ser el hecho diferencial catalán de Quim Torra. Barcelona, Metropolitana Nord y Metropolitana Sud son las tres regiones sanitarias que la inmensa mayoría de la ciudadanía desconocía, mucho más sus límites. Los que nos impiden reunirnos con familiares y amigos. Los que barran el paso a los barceloneses que quieren abandonar por unas horas la ciudad o los que impiden pasearse por sus calles a los que viven fuera del municipio. Los desplazamientos laborales sí están permitidos.

Entonces, ¿tiene algún sentido? Ninguno. La zona metropolitana de Barcelona funciona como una unidad para los ciudadanos. En muchos casos, son los precios de la vivienda los que han determinado la huida. El mundo afectivo, cultural y económico es uno.

"Catalunya vuelve a 1833", respondió airado Torra a la decisión del Gobierno central de desconfinar en base a las demonizadas provincias 'españolas'. Consiguió imponer su sello particular. Ahora, ante tal torpeza, el Govern estudia el modo de recular. ¿Volveremos a 1833 o nos quedaremos en la era del absurdo?

Suscríbete para seguir leyendo