Dos miradas

Miquel Montoro y el 'bullying' catalán

La defensa del catalán no necesita el ataque a un adolescente

JORDI BASTÉ Y MIQUEL MONTORO

JORDI BASTÉ Y MIQUEL MONTORO / periodico

Emma Riverola

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

<strong>Miquel Montoro es un chaval mallorquín de 14 años que hace vídeos de la vida en el campo</strong>. Su desparpajo le ha convertido en un fenómeno viral. Se ha pasado al castellano para llegar a más gente. Lo mismo que hace un catalán cuando rueda una película en castellano o interviene en el Congreso o firma un acuerdo en Madrid o Bilbao. La decisión del adolescente ha despertado el fenómeno 'bullying' digital. No es la primera vez que algunos agitadores -¿vocacionales o profesionales?- se lanzan a defender el bastión del catalán. Lástima que acaben arrojando el aceite hirviendo sobre la propia lengua. La defensa del catalán no necesita el ataque a un adolescente. Hay infinitos medios más efectivos y empáticos de animarle a seguir en su lengua o, al menos, a compaginarla. Si es eso lo que de verdad se pretende.

¿Cuántos de los que cargan contra Montoro solo buscan lo mismo que él: más viralidad? Adictos a la red, se alborozan cuando suman cientos de reacciones, atacan rezando para conseguir respuesta, se relamen cuando son bloqueados y se afanan en hacerlo público. La lengua es solo una excusa. Es 'bullying'. Y es triste.

Suscríbete para seguir leyendo