al contado

Turismo, industria.... diversificación

Hay sectores, como el secundario, que deben ganar peso, pero no a costa de otros como el terciario sino por méritos propios

Factoría del grupo PSA en Vigo encargada de la producción de Berlingo y Partner

Factoría del grupo PSA en Vigo encargada de la producción de Berlingo y Partner / ms

Agustí Sala

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Nunca antes fue tan apropiado el lema aquel que nos recuerda lo importante de no meter todos los huevos en la misma cesta. Lo digo a cuenta de la <strong>crisis</strong> que padece y padecerá la <strong>economía española</strong> como consecuencia de la pandemia y las medidas de confinamiento y paralización de la actividad que se tuvieron que poner en práctica.

Quien no reconozca la importancia del <strong>turismo</strong> en la economía española sinceramente es que es un ignorante o debería estudiar más. Guste o no estamos hablando de alrededor del 15% de la riqueza que se genera en el país. Fue además uno de los pilares en los que se apoyó la recuperación de la anterior crisis, surgida del 'ladrillo' y el sector financiero.

Pero a la vez es indudable que las economías deben estar diversificadas. En definitiva, lo que que practicaría cualquier inversor o ahorrador con sentido común. Ningún país sirve para hacer una sola cosa y puede hacer bien más de una. Y la industria es una de esas actividades que debería ganar protagonismo, no a costa del turismo, sino por méritos propios. Cada sector y actividad tiene los suyos. Algo habrá hecho bien el sector turístico español para convertir al país en una potencia mundial. Ningún sector debe crecer a costa de otro, sino sumar entre todos. Y en los últimos años, el sector secundario, que había llegado a suponer la quinta parte de la riqueza del país ha perdido mucho terreno.

Se encargan de recordarlo desde el Col.legi y la Associació d'Enginyers Industrials de Catalunya, a través de un documento titulado 'La industria: vector de recuperación económica en Catalunya'. Además de invitar a la Generalitat a aprovechar los instrumentos que proporcionan los pactos nacionales para la industria y para la sociedad del conocimiento y a ponerse a trabajar emplazan a utilizar el sector de la salud "como oportunidad para la industria del país para diversificar su actividad". Otras actividades son las relacionadas con la transición ecológica, la energía y la movilidad.

Los ingenieros avisan de que hay que aprovechar el momento para fomentar el crecimiento. "No hay que perder ni una sola empresa, ni una sola 'start-up', sin haber explorado antes la posiiblidad de que se sume a un proyecto más sólido", advierten. Para eso hay que superar mentalidades tan arraigadas como preferir ser cabeza de ratón que cola de león.

Está bien que avisen. Pero no dicen nada que no hayan recomendado muchas veces. Y los gobiernos y partidos, inmersos en sus pugnas de corto plazo, como pasa hoy en la Generalitat, suelen asentir y pronunciar discursos sobre ello, pero sin actuar. Es como sucece con la innovación: se habla mucho más de ella de lo que se practica.

La industria da estabilidadsalarios más altos (coste salarial total de 2.466 euros mensuales frente a una media de 2.075) y proporciona musculatura a las economías que apuestan por ella, como pasa con Alemania. Si esa fortaleza se puede combinar con otras actividades potentes, como el turismo, no queda más que fomentar y facilitar su crecimiento. Tras años de discursos llega la hora de hacerlo.

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