La resistencia

Vaya por delante mi deseo de que, en la “nueva normalidad”, el fútbol sea una de las actividades que actúe como factor motivador de una sociedad entristecida y zarandeada por el maldito Covid-19.

Mi esperanza de que la reanudación de la liga, pese a que no pueda contar con los aficionados salvo a través de la pantalla, suponga inspiración e ilusión para el resto de actividades que deben recuperarse, poco a poco, para la rehabilitación del país. Sin negar la evidencia de que el fútbol es también el gran negocio que genera y del que viven muchas familias, sí, y no son solo las de los futbolistas.

Estoy convencida de que todos debemos poco a poco y con paso prudente pero firme intentar volver a vivir la vida que antes teníamos, y además lo tendremos que hacer sin que nadie nos pueda garantizar al 100% que todo irá bien y que nuestra salud estará a salvo. Porque ni a los futbolistas ni a las cajeras o a los repartidores, y no digamos a los sanitarios, puede nadie garantizarnos nada en absoluto, solo sabremos si nuestras empresas toman las medidas correspondientes para protegernos en la medida de lo posible. Como cuando subimos a un avión. Suponemos que el piloto estará en condiciones y que la aeronave estará revisada…pero ¿nos lo pueden garantizar al 100%?

En Alemania, ya empiezan

Todo esto es en lo que coincido con quienes llevan tiempo trabajando en la forma de reanudar el campeonato, preparando protocolos sobre cómo volver, igual que hará Alemania en 10 días.

A partir de aquí, sobran las dosis de demagogia, como muy oportunamente ha apuntado  el técnico del Sevilla Julen Lopetegui en alusión a Javier Tebas "el fútbol es un deporte de contacto y es una realidad que hay que asumir. Se ha querido caricaturizar al futbolista diciendo que hay más riesgo yendo a una farmacia y eso es demagógico absolutamente”.

A su vez, el presidente de la LFP, en su legítimo ejercicio de avanzar para poder terminar el campeonato de liga respondía “ a su manera” a posturas de resistencia como la expresada por los jugadores del Eibar en su comunicado esta semana "Queremos jugar. Pero antes que futbolistas somos personas. Y como gran parte de la sociedad, nos preocupa la situación sanitaria". ”Hay más riesgo yendo a la farmacia que entrenando” soltó Tebas.

Y, de pronto, Fali

Los futbolistas de equipos grandes permanecen en silencio. Pasan los test y siguen los pasos que corresponden con la incorporación inminente a los entrenamientos. Entre primera y segunda división solo uno ha sido contundente en su negativa a jugar por miedo al contagio.

La decisión de Fali, del Cádiz, para unos será valiente y para otros cobarde. Lo que sí es consecuente, y nada demagógica. No juega y asume que no cobra. ¿Cuántos “Falis” hay en la liga?¿Y si en vez de Fali esto lo dice Messi…qué protocolo se aplica?