DOS MIRADAS

La crispación como horizonte

Con la cancelación del concierto 'Barcelona, ens en sortirem' se han acallado todos los debates

La fachada del Ayuntamiento de Barcelona, con un mensaje de ánimo, el pasado 17 de abril

La fachada del Ayuntamiento de Barcelona, con un mensaje de ánimo, el pasado 17 de abril / periodico

Emma Riverola

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El aluvión de bajas y críticas ha fulminado el concierto 'Barcelona, ens en sortirem'. El ayuntamiento aportaba 200.000 euros para el coste mínimo de producción. Los 22 artistas actuaban con el caché reducido. Y con su cancelación se han acallado todos los debates. En un momento de duelo, ¿caben expresiones de aliento? Hay tantas respuestas como sensibilidades. Pero hasta en las retaguardias hay bailes, música, teatro. ¿Cómo sobrevivir si no?

El formato podía ser más reducido, ¿llegaría a tanto público? Si la inversión pública era el problema, como afirmaron los que se descolgaron a posteriori, se podía haber debatido con la organización y con el resto de los participantes. ¿200.000 euros es mucho?, ¿cuánto cuesta una actuación? Se iba a grabar en 22 localizaciones. También en Madrid y Mallorca.

Nos hemos robado estos debates. También ver a artistas de tan diferentes realidades e ideologías abrir una ventana al diálogo con su música. El despotismo digital (también el ejército de salvación de JxCat) se encargó de presionar y dinamitar la iniciativa. Desde los balcones de Catalunya, la crispación es el horizonte.