¿Un sector de segunda?

Hace poco más de un año, una representación de la junta directiva de la  Confederació Empresarial del Tercer Sector Social denunciábamos que las entidades sociales estábamos en una situación compleja, asumiendo una sobrecarga insostenible por la infrafinanciación crónica de los servicios públicos de atención a las personas durante 10 años.

Como ejemplo de los efectos indeseables que la situación creaba hablábamos de las diferencias retributivas entre personas que ejercen una misma tarea profesional, según trabajen en el sector social, salud o en la función pública. A igual trabajo, igual salario, reclamábamos.

¿Cómo te afecta la crisis del coronavirus?

¿Verdad que les suena todo esto? Doce meses después, en plena crisis sanitaria por la pandemia, siguen siendo plenamente vigentes las reclamaciones. Desde el inicio de esta crisis nos hemos esforzado para reclamar el reconocimiento de la labor que realizan en primera línea las entidades sociales. La entrada del virus en las residencias y sus efectos abrió un nuevo frente que generó alarma social y tensiones políticas. Finalmente, el 8 de abril se optaba por que el Departament de Salut asumiera el control. Una solución que quizás podría haber llegado antes, teniendo en cuenta que hacía semanas que los representantes del sector y los mismos responsables de Afers Socials veníamos reclamando que se diera tratamiento sanitario a un problema sanitario.

Ahora que Salut tiene el mando, empiezan a ponerse en marcha medidas que confiamos vayan reorientando la situación. Y es dentro de estas nuevas instrucciones que nos llega hace unos días la noticia de que el ICS busca personal de enfermería para trabajar en residencias. Jornada completa por 2.000 euros brutos (sin incluir pluses de nocturnidad y festivos). Hasta aquí todo correcto; se incrementa el personal sanitario de las residencias y con unas condiciones salariales bastante buenas. El caso es que algunas residencias ya contaban con personal de enfermería a pesar de ser un servicio de carácter social. ¿Y saben cuando cobraban en este caso? Pues 1.347,42 € brutos. !Un 33% menos!

¿Se lo imaginan? A estas alturas, algunos centros de nuestro país tenemos trabajando dos profesionales de enfermería, seguramente mujeres, haciendo la misma tarea, con los mismos horarios y responsabilidades. Pero una de ellas cobrará 652,58 € menos. ¿Y por qué? Pues simplemente porque la dotación económica de quien paga los sueldos proviene de Salut y la de la otra, de Afers Socials.

Esta iniciativa, bienintencionada, evidencia, una vez más, la desigualdad de trato y de reconocimiento hacia el sector social. Y no es una caso aislado. Podríamos poner ejemplos en otras categorías profesionales y sectores. Pero parece que nadie se ha parado a pensar en las consecuencias. ¿Qué pasará con las profesionales cuando acabe la crisis? ¿Qué atractivo tiene trabajar en el ámbito social si sabes que hacer el mismo trabajo en Salut está mejor retribuido? Si esto debe servir para incrementar los presupuestos y mejorar las condiciones de las profesionales, bienvenido sea, pero mucho me temo que no será así.

Estos días, desde la Confederación hemos presentado el documento de propuestas para la reactivación del sector. Ya es hora de que las administraciones y las fuerzas políticas de nuestro país apuesten con hechos por un Tercer Sector Social que no deja de demostrar, crisis tras crisis, su compromiso con la ciudadanía. Una apuesta en igualdad de condiciones, sin sectores de primera y de segunda. Empezamos, por ejemplo, por reconocer esta realidad en el presupuesto 2020 y en su desarrollo. Como ya hemos explicado muchas veces, la elegida salud, educación, acción social, reconocida y bien financiada, es la única garantía de justicia y equidad social.

*Presidente de la Confederació Empresarial del Tercer Sector Social.