El arte de ganar desde el engaño

Desde el momento en el que se supo que los dueños de perro estaban autorizados a pasear a su mascota en cuarentena, se desmandaron las solicitudes de adopciones. Uno de esos perros adoptados en los primeros días de confinamiento fue asesinado poco después. Se llamaba 'Tigre'. Es el caso más sonado, pero no el único, así que la Sociedad Protectora de Animales y Plantas envió hace ya más de un mes un comunicado en el que se pedía a las protectoras que no cedieran a perros en adopción durante el confinamiento.

Una empresa de venta de perros vio aquí su nicho de negocio. E inició una colaboración con un famoso 'influencer'. Sabemos que hubo un «regalo» y también sabemos que el 'influencer' cobra 20.000 euros por una campaña en su perfil.

Cuando muchos padres de niños no podían conseguir los libros de sus hijos porque las librerías ya no hacen pedidos por encargo, el 'influencer' alardeaba en su perfil de haber recibido un perrito por mensajería durante el confinamiento.

La cortina de humo

Numerosas protectoras le escribieron, diversos medios se hicieron eco de las críticas. En mi perfil expuse las razones por las que esa campaña me parecía una locura, todo desde el máximo respeto y en el mismo lenguaje moderado que siempre uso en esta columna.

Lo siguiente: el 'influencer' hizo un vídeo en directo de una hora diciendo que yo lo había hecho porque le tenía «rabia» y porque él vendía más libros que yo (no escribe libros, ha publicado un álbum de fotos) y que en su «generación» nadie me conocía. En su generación me han conocido como lectura obligada en el Bachillerato y en la Universidad. Yo he publicado más de 20 libros y 'Beatriz y los cuerpos celestes', por ejemplo, lleva 22 años en el mercado. (Sí, he vendido muchos más libros que tú). 

Puede que el 'influencer' fuera así de inculto (todo es posible), pero seguramente estaba usando una vieja táctica de márketing: la cortina de humo.

Ataque a la OMS

En un artículo publicado hace más de un mes ('La justicia en tiempos de coronavirus'), yo ya avisaba de que la situación en Estados Unidos iba a ser crítica. Si yo lo sabía era porque la OMS hacía tiempo que lo venía advirtiendo. Pues bien, ahora Trump dice que les va a cortar los fondos porque la OMS y China no advirtieron del peligro del coronavirus. Así crea una cortina de humo, desplaza la culpa, se olvida el tema principal de la noticia y aprovecha para ganar terreno en su guerra comercial contra China. 

La misma táctica que el 'influencer', que aprovecha para promocionar su libro.

Recordemos que el origen de la palabra 'polémica' es el «arte que enseña los ardides con que se debe ofender y defender cualquier plaza» y que un ardid es un artificio, una mentira creada con maña para el logro de un intento. Es decir, el arte de ganar una guerra mediante el engaño.

Caldo de cultivo populista

Todo esto sería hasta gracioso sino fuera porque al 'influencer' le siguen un millón de adolescentes que están aprendiendo ya no la falta de respeto a los animales, sino que lo importante es ganar a cualquier precio.

El FMI prevé un descenso en el PIB de 10 puntos para España, y un paro del 20%. La educación tiene que ver en esto: un país con una población inculta y adoctrinada desde la mentira es un país fácilmente manipulable, caldo de cultivo de populismo barato. Y la historia nos enseña dónde acaba eso: al artículo de la semana pasada ('La Europa que olvida su historia') me remito.

Entretanto, China ha superado la crisis del coronavirus con una tasa de víctimas mínima y con una economía sana, mientras EEUU y Europa experimentan el mayor 'crack' en décadas.