DOS MIRADAS

Se le hace bola

Esto del confinamiento está haciendo estragos, como ha demostrado el 'conseller' Buch

El 'conseller' de Interior, Miquel Buch, durante la rueda de prensa del Govern sobre el coronavirus, este lunes.

El 'conseller' de Interior, Miquel Buch, durante la rueda de prensa del Govern sobre el coronavirus, este lunes. / periodico

Emma Riverola

Emma Riverola

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Leo que la policía local de Montcada i Reixac (Vallès Occidental) ha denunciado a 10 personas por realizar una misa negra en un bosque y no sé si reír o llorar. Después veo al 'conseller' de Interior, Miquel Buch, tan serio, tan solemne, jugando con la numerología de las 1.714.000 mascarillas y ya sé qué opción elegir. Hay que oírle pronunciar el "Gobierno de España", siempre en castellano y con desprecio, como cuando la carne se hace bola. Esto del confinamiento está haciendo estragos.

Por fortuna, hay más lugares donde enfocar la mirada. En la lucha diaria de los sanitarios, con tanto dolor y tristeza a su alrededor. En los que se las ingenian para que los niños sigan riendo, jugando. Y también se puede mirar un poco más al sur.

¿Se acuerdan de aquellos días de corrupción desatada, de los bolsos de Rita Barberà y los trajes de Francisco Camps? Hoy, en València aterrizan los aviones cargados de material sanitario que el Ejecutivo de Ximo Puig ha comprado al margen del que recibe del Gobierno. Respiradores, gafas, guantes y, sí, también millones de mascarillas. Es la diferencia entre la parodia y el trabajo.