Reflexiones ante el covid-19 y la logística

El sector de la logística es quizá uno de los que menos ha reducido la actividad, si nos centramos en las empresas que se dedican a lo que denominamos 'logística de última milla', y en algunos casos la actividad se ha más que duplicado. En este sentido, queremos reivindicar la labor que están haciendo nuestras empresas logísticas, consiguiendo  que no se rompa el flujo de reparto de alimentos, medicamentos, productos sanitarios, etcétera. Todo ello en unas condiciones muy difíciles porque, como no está considerado un sector prioritario, no hemos podido disponer de los mínimos epis necesarios (mascarillas, guantes, etcétera) por los canales establecidos por las instituciones. En este escenario, ha sido necesario que todo el mundo los busque donde pueda, en muchos casos a precios excesivos o fuera de los mínimos estándares de calidad.

Hay que añadir que el transporte por carretera de media y larga distancia se encuentra también con el problema de no disponer de áreas de servicio ni hoteles abiertos para transportistas donde poder dormir, comer o hacer las mínimas necesidades, en fin, un auténtico despropósito. Por cierto, aunque el precio del petróleo a nivel internacional ha bajado el 60%, el precio final de la gasolina y el gasóleo solo ha bajado el 13% en España, perjudicando de nuevo a los pequeños. Estaría bien que el Gobierno español restableciese durante el estado de alarma la regulación de precios máximos para controlar una actuación insolidaria y abusiva de las principales petroleras. 

¿Cómo te afecta la crisis del coronavirus?

Pese a ello, no nos quejamos, ya que la situación de muchas empresas y autónomos es dantesca. Con la actividad parada y sin ingresos, es muy complejo poder responder a los pagos de sueldos, proveedores, impuestos, etcétera. En este sentido, es clave que la liquidez pueda llegar a todo nuestro tejido empresarial, sobre todo a los más débiles, a los autónomos y las pymes. Esta liquidez es básica para no detener la cadena de pagos y poder resistir hasta que se pueda reanudar la actividad. Esperemos que no pase como en la anterior crisis, que las entidades bancarias aprovechen la situación para imponernos condiciones abusivas, contrataciones de seguros y todo el abanico de manejos a los que nos tienen acostumbrados. 

Podemos hacer las cosas de otra manera

Las instituciones deben priorizar medidas para salvar el tejido empresarial, ya que, si no, después de la emergencia sanitaria vendrá una enorme emergencia social producida por el paro y por todas las empresas que no hayan podido resistir la situación. Es necesaria una mayor sensibilidad para encarar el poscoronavirus y que los gobiernos se mentalicen de que sin empresas no hay actividad económica.

Pese a la situación, pienso que es un momento decisivo, la crisis nos está demostrando que podemos hacer las cosas de otra manera y es necesario que cojamos fuerzas para hacer un cambio de modelo y hacer frente a las grandes multinacionales del 'e-commerce'. Me explicaré, el sector logístico está viendo en primera línea cómo la demanda de los ciudadanos de disponer de productos en su casa se ha disparado. La entrega domiciliaria es algo imprescindible durante la crisis y la única manera de que los productores pueden hacer llegar productos a sus clientes.

Lo que está pasando ahora no volverá atrás. De la misma forma que mucha gente se ha dado cuenta de que se pueden hacer muchas reuniones a distancia, sin necesidad de invertir tiempo y costes en desplazamientos, hay muchos colectivos que ven que la entrega domiciliaria es una solución ideal. Lo que estamos haciendo ahora seguramente perdurará, quizá no para todos, pero sí para gran parte de los consumidores.

Las pymes no deben aceptar que este negocio 'on line' sea gestionado solo por grandes multinacionales como Amazon. Estamos ante una oportunidad para que los productores, las empresas logísticas y el pequeño comercio empiecen a colaborar y es hora de establecer una verdadera red de distribución de productos de todo tipo. Lo que llaman la convergencia del 'retail' y el 'on line'.