tribuna

Covid-19: Una inyección de 200.000 millones

Si el parón es del 25% durante un trimestre, el descenso del PIB sería del orden del 6%

coronavirus. La avenida de Maria Cristina de Barcelona, desierta

coronavirus. La avenida de Maria Cristina de Barcelona, desierta / periodico

Anton Gasol

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La pregunta que nos hacemos es: ¿serán suficientes 200.000 millones de inyección de liquidez a la economía española para superar el impacto económico y social de la pandemia? Su objetivo es reforzar la liquidez del tejido productivo y evitar el cierre de empresas solventes afectadas negativamente por una situación transitoria y excepcional de caída de la actividad económica.

El decreto del 17 de marzo permite a la ley de Presupuestos del Estado ampliar en 10.000 millones las líneas de financiación existentes del ICO y prevé una línea de avales por cuenta del Estado para empresas y autónomos de hasta 100.000 millones para la renovación de préstamos y o nuevo financiación por parte de las entidades financieras para hacer frente a los compromisos de pago, y así preservar el empleo. El Consejo de Ministros ha establecido las condiciones y requisitos aplicables solo para un primer tramo de 20.000 millones de la línea de avales públicos.

El Estado garantizará el 80% de los préstamos a autónomos y pymes, a los que se les han reservado 10.000 millones de esta cantidad. Para el resto de empresas el aval será del 70% en los créditos nuevos y del 60% en las renovaciones. El plazo máximo de devolución será de cinco años y dejan a las entidades financieras la definición de los tipos de interés.      

La disposición final señala que las medidas previstas en el decreto mantendrán su vigencia durante el plazo de un mes, aunque mediante previa evaluación de la situación, se pueda prorrogar su duración mediante otro decreto. 

Felizmente, el Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado un programa de emergencia pandémica (PEPP) de compra de activos del sector público y privado con una dotación inicial de 750.000 millones hasta finales del 2020. En mi opinión, para no tensar la prima de riesgo, sería preferible que fuera el mismo BCE el que transfiriera directamente los fondos al Gobierno y las empresas sin considerarse emisión de deuda pública. De esta manera creo factible que, efectivamente, la financiación otorgada a empresas y autónomos, en un corto plazo de tiempo, llegara a los 200.000 millones.

¿Habrá sido suficiente para cortar la hemorragia de quiebras de empresas y de destrucción de empleo? Depende básicamente de tres factores: de la intensidad y la duración de la fase exponencial de los casos de coronavirus confirmados; de cuán relevante sea la caída de la actividad económica; y de la efectividad de las medidas económicas y fiscales para contrarrestar la crisis y estimular la economía, no solo de la inyección de liquidez.

Si la caída media de la producción fuera a lo largo de un trimestre de un 25%, el retroceso del PIB sería del orden del 6%, y experimentaríamos una recesión económica. En este supuesto no deseado, no estaría de más practicar una novena para no caer en recesión.