Dos miradas

¿Lunes perpetuos?

El general Villarroya proclamó en la lucha contra el coronavirus que no hay sábados (o domingos) sino que "todos los días son lunes". El general es un gran piloto de aviación pero un psicólogo nefasto

Intervención del jefe del Estado Mayor de Defensa, Miguel Ángel Villarroya

Intervención del jefe del Estado Mayor de Defensa, Miguel Ángel Villarroya / periodico

Josep Maria Fonalleras

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¿Son las arengas militares el mejor recurso para hacer frente a esta crisis monumental? ¿Son necesarios los discursos patrióticos en los que se nos tacha de soldados en tiempos de guerra? No lo comparto en absoluto, francamente, y me molesta en un grado extremo que el campo semántico oficial sea el que gira en torno a los enemigos y la batalla. La civilidad es lo contrario del ejército, porque la primera se fundamenta en vivencias comunes y libres, mientras que el segundo es una estructura fundamentada en la obediencia. No obedecemos porque somos soldados sino que lo asumimos como ciudadanos. No es una disciplina de cuartel sino de barrio.

En esta línea castrense, el general Villarroya también proclamó que no hay sábados (o domingos) sino que "todos los días son lunes". El general es un gran piloto de aviación pero un psicólogo nefasto. En este magma de días monótonos, de horas de incertidumbre y aburrimiento (todo a la vez), reivindicamos los días de fiesta. Me lo decían unos amigos que preparaban un arroz a la cazuela: "Necesitamos pensar que hoy es domingo". Necesitamos comprobarlo, dar fe, y aburrirnos, si es necesario, como solo nos aburrimos un domingo por la tarde.