Dos miradas

Cinismo

La opinión de Oriol Mitjà, reputado infectólogo, es valiosa, no tanto su soberbia al exigir la dimisión del comité de emergencia español. Sorprende que alguien de su inteligencia se interne en el jardín político

El epidemiólogo Oriol Mitjà, el pasado febrero.

El epidemiólogo Oriol Mitjà, el pasado febrero. / periodico

Emma Riverola

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Mueren y van a morir más personas por el covid-19. Laboratorios de todo el mundo trabajan contra reloj. La posibilidad de que hubiera una pandemia por una gripe ya fue advertida hace un año por la OMS. Pero una cosa es saberlo, otra es prepararse. ¿Sería comprendido por la ciudadanía destinar una parte importante de presupuesto a una posibilidad? Francia, Alemania, Bélgica siguen los pasos de España en el confinamiento. Reino Unido titubea. Se cometerán errores. Se cometen, seguro. Todo es nuevo.

Oriol Mitjà, reputado infectólogo, es muy crítico con las medidas del Gobierno. Su opinión es valiosa, no tanto su soberbia al exigir la dimisión del comité de emergencia español. Sorprende que alguien de su inteligencia se interne en el jardín político. Su pública adhesión a JxCat la hace más comprensible, pero sus propios errores previos al menospreciar la capacidad destructora del virus deberían invitarle a la prudencia. El Govern de Torra ha erigido a Mitjà en su pulso al Gobierno. La crítica del científico apuntala el mensaje de fondo: morimos por culpa de Madrid. El cinismo, como el virus, no tiene fronteras.