Toro pasado

Parece que una mayoría vamos a contraer el coronavirus. También parece que una mayoría lo superará sin problemas. No así la tontería que flota en el ambiente. ¿Hay algo peor que un confinamiento generalizado? Sí. Un confinamiento con Twitter.

Estamos en una situación absolutamente novedosa en el mundo y que varía con gran rapidez, pero son demasiados los que aleccionan, desprecian las opiniones de los expertos y, por supuesto, critican todas las decisiones de los gobiernos. Después están los que tienen sus fijaciones particulares. Los que fueron al cine, al fútbol o de bares y se lanzan a criticar el 8-M como el origen de todos los males. ¿Se celebraron marchas en París o Berlín? También. ¿Deberían haber sido anuladas? La única certeza es que dar lecciones a toro pasado revela una frívola, incontinente y patética vanidad. Aprovechar la situación crítica para jugar al politiqueo es irresponsable. Obsceno. No es momento para abonar la incredulidad hacia las autoridades. Nos gusten más o menos. Ante el confinamiento, que los libros, las series y las películas nos acompañen. Al menos, aprendamos algo.