al contado

¿A quién le importa Nissan?

Llamaba la atención el jueves que en el homenaje a Luca de Meo no hubiera nadie del Ayuntamiento ni de la Generalitat

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Agustí Sala

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El homenaje a Luca de Meo, expresidente de Seat, el jueves en el <strong>Círculo Ecuestre</strong> no era de asistencia obligatoria. Pero nadie quiso faltar. Bueno, nadie con peso específico en el mundo empresarial catalán. Organizaron el evento además del Ecuestre, el Cercle d'EconomiaFoment del Treball y Fira de Barcelona, con asistencia de sus presidentes respectivos, Antonio DelgadoJavier Faus, Josep Sánchez Llibre y Pau Relat.

Se trataba de reconocer a un directivo que, en los más de cuatro años que ha estado al frente de la marca automovilística, además de darle la vuelta como a un calcetín, ha sido un embajador de la marca Barcelona, ciudad de la que se declara enamorado. Por eso llamaba la atención que no hubiera ni un representante del Ayuntamiento (sí que estaba la primera edil de L'Hospitalet, Núria Marín) ni de la Generalitat, a quienes no se les remitió una invitación por escrito, pero sí por medios más informales.

De todas formas me cuentan que Ada Colau sí que asistió a la fiesta privada dedicada organizada para De Meo el viernes de la semana pasada por los amigos en un conocido local del barrio de Sants. Bien por la alcaldesa, en todo caso. Y parece ser que el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, tenía un compromiso ineludible.  

¿Y el Govern? Curiosa ausencia la de la 'consellera' d'Empresa Àngels Chacón, que suele prodigarse mucho últimamente. Seguro que tenía la agenda ocupada, pero Seat es la mayor industria de Catalunya. Y además De Meo será a partir de julio el primer directivo de Renault y, por tanto, de la alianza en la que también están las japonesas Mitsubishi y Nissan ¿Les suena esta última marca? Sí, esa otra gran marca que tiene una fábrica en la Zona Franca de Barcelona envuelta en un futuro dominado por oscuros nubarrones. Por cierto, sus preocupados empleados fueron tratados con mayor dureza el jueves cerca del Parlament y cuando trataron de invadir la Ronda Litoral que los independentistas que cortan la avenida Meridiana desde hace casi cinco meses.

A falta de políticos dispuestos a aprovechar las oportunidades y contactos, fue el vicepresidente del Ecuestre y presidente del salón Automobile de Barcelona, Enrique Lacalle, el auténtico maestro de ceremonias del acto, quien recordó a De Meo que, desde su nuevo puesto, podría echar un cable. Y el italiano catalanizado, amante de retos difíciles, aunque rehuyó pronunciarse en público, sí que hizo un aparte con Genís Alonso, director general de Nissan Motor Corporation.

Ya está bien que al menos alguien, y no es cualquiera, se interese por el futuro de esas instalaciones que en el 2014 daban empleo a casi 4.000 personas y que en la actualidad apenas llegan a 2.500. 

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