Coronavirus: gestionar la incertidumbre

El nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, está poniendo a prueba, a nivel global y local, los sistemas de salud pública y sanitarios. Nuevo virus, nueva epidemia. Más allá de este hecho sustantivo, también pone a prueba la psicología individual y colectiva, la información global, las decisiones geopolíticas, económicas y los conflictos de intereses.

Los antecedentes

A finales de diciembre, China declaró un brote causado por un nuevo coronavirus en la ciudad de Wuhan. El pasado 30 de enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó la alerta de emergencia de salud global. Pero la familia de los coronavirus es una vieja conocida. Los OC43, HKU1 y NL63 son habituales entre el grupo de virus de las infecciones respiratorias estacionales. Generalmente son causantes de resfriados. La ciencia conoce la transmisión zoonótica, de animales a humanos.

En el 2003, el coronavirus SARS fue el causante de un brote de neumonía que se inició en Guangdong. Afectó a 29 países. 8.096 casos declarados, con 774 personas muertas. En el 2012 se describió un nuevo brote de coronavirus en Oriente Próximo, el MERS: 2.494 afectados y 858 personas muertas.

La nueva alerta

Estamos ahora ante una alerta internacional por la enfermedad Covid-19. En dos meses, la comunidad científica internacional ha identificado el virus, ha secuenciado su genoma, ha creado pruebas de diagnóstico fácil y busca medicamentos y vacunas. <strong>A fecha del 2 de marzo, </strong>el Covid-19 ha afectado a unas 88.000 personas y ha alcanzado los 3.000 muertos. China acumulaba la mayor parte de los casos (en torno a los 80.000, con 2.900 muertos) pero la epidemia ya afectaba a 58 países. En España se habían declarado este lunes 121 casos, 15 de ellos en Catalunya. La mortalidad, hasta el momento, es del 2,3%; del 14,85% en mayores de 80 años y del 0,4% en menores de 50 años. Poca afectación, por lo tanto, entre los niños.

Probablemente entraremos en pandemia, que significa 'extensión mundial', no gravedad. Cada año las gripes estacionales afectan a entre un 10% y un 20% de la población mundial. Entre 3 y 5 millones de personas tienen complicaciones graves y entre 300.000 y 650.000 de ellas mueren. La gran mayoría de complicaciones se dan entre personas mayores o con enfermedades crónicas debilitantes, sin vacunación.

La experiencia acumulada

La gestión de la epidemia del 2009 de virus de la gripe H1N1 fue un aprendizaje ante la sociedad global de la información. La primera con conciencia de infodemia (epidemia de información), donde las redes y los móviles fueron los grandes comunicadores. El mes de marzo del 2009 la OMS declaró la alerta global después de un brote inicial en Veracruz (México). Unas 18.500 personas murieron de la gripe H1N1. En esa ocasión, más del 80% de las víctimas tenían menos de 65 años. 

Catalunya dispone de solventes sistemas de vigilancia epidemiológica desde la temporada 1999-2000, cuando se inició el Pidirac, Plan de Información de las Infecciones Respiratorias de Catalunya. Los datos ayudan a hacer predicciones, planificar y comunicar. Los elementos claves son: la transparencia en la información, el ejercicio de autoridad técnicopolítica en la comunicación, el refuerzo del sistema sanitario para atender los casos graves y prevenir las infecciones entre profesionales sanitarios.

Existen precauciones universales como extremar las medidas higiénicas básicas: lavarse las manos a menudo, usar pañuelos desechables y cubrirse boca al toser o estornudar. Catalunya dispone del teléfono 061 para atender dudas y desde donde se pueden activar también recursos sanitarios de proximidad y hacer cribado del virus. La red de centros de salud es el nivel más próximo ante sintomatología donde podrán atender los casos sospechosos. Ante casos leves pueden aislarse a domicilio. La red hospitalaria está preparada para las complicaciones respiratorias.

La evolución

¿Qué razonables predicciones pueden hacerse por las próximas semanas con relación al Covid-19? Aumentarán los casos y puede haber brotes epidémicos localizados. Hay que gestionar diariamente la información disponible para poder prever la magnitud de la extensión y las acciones. Y elegir el conocimiento como jerarquía ante la masiva información, separar el grano de la paja, desmontar las 'fake news'. Rechazar la infoxicación (información e intoxicación). Tampoco hay que ocultar las preguntas pendientes sin respuesta, al tratarse de un nuevo virus entre los humanos y de una nueva epidemia. 

Las medidas de contención de la epidemia se ponderarán en base la proporcionalidad de la eficacia y sus efectos colaterales. La confianza en la comunidad científica nacional e internacional es el mejor antídoto para la alarma social ante la alerta sanitaria del nuevo coronavirus: Catalunya dispone del Instituto de Salud Global (ISGlobal) desde hace 10 años, que suma el conocimiento académico y clínico. La autoridad en la gestión de las certezas y las incertidumbres es la clave.