'President' rehabilitado

Mas ahí está

En su nuevo libro, el 'president' se presenta con el rostro más humano, acepta errores y se dibuja como un hombre de Estado

El expresidente de la Generalitat Artur Mas, en la presentación de su último libro, en Barcelona.

El expresidente de la Generalitat Artur Mas, en la presentación de su último libro, en Barcelona. / periodico

Sílvia Cóppulo

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La rehabilitación del hábil Artur Mas coincide con la publicación de su libro 'Cap fred, cor calent' (Columna). Pero ¿dónde se coloca el 129º 'president' en el futuro inmediato? ¿Qué hará Mas? Sus respuestas son divagaciones. Le gustaría ser un 'head hunter' de nuevos rostros políticos, dice. Limita a Carles Puigdemont al subrayar que, si este se presenta a las elecciones, no podrá decir que volverá a Catalunya como 'president', mientras afirma con ambivalencia calculada no querer luchar para encabezar la lista electoral de JuntsxCat/PDECat, lejos, eso sí, de cualquier escisión. Pero, Mas ahí está.

La 'tournée' mediática de tono sosegado e incluso optimista y el espíritu que emana del libro consiguen hacen emerger la figura de Mas como un dirigente sólido, fiable y útil. Mas ofrece un referéndum en el que se vote o más autogobierno o la independencia de Catalunya; un Govern de la Generalitat que se ocupe de los asuntos del día a día, con el mundo de Puigdemont -Consell de la República sumado a partidos y entidades soberanistas- como responsables de la continuación del 'procés', y una alternancia pactada entre Esquerra y el mundo posconvergente en la presidencia del Govern.

Una de cal y otra de arena

En su libro, el 'president' se presenta con el rostro más humano. Acepta errores (en sus relaciones con ERC -claro que define a Oriol Junqueras como la persona que levantó muros de desconfianza- y en la plasmación práctica de la refundación de su propio partido) y se dibuja como hombre de Estado, mientras afirma con naturalidad que España solo será una nación plena si Catalunya deja de formar parte de ella, a ver si va calando.

La mesa de diálogo entre gobiernos ya se reúne. Los presos salen algunas horas o díasQuim Torra no convoca elecciones, tiene la casa por ordenar, y Esquerra no presiona, porque duda de su triunfo.

La madre de Artur sonríe diciéndole que no se le ocurra volver. Pero el 'president' recuerda a la leyenda del béisbol norteamericano Babe Ruth: “Es complicado derrotar a alguien que no se da nunca por vencido”. Una de cal y otra de arena, fiel a su propio estilo. 

Mas está y espera.