análisis

El rey del tablero

Guardiola hizo una lectura sobresaliente del partido a la que no supo responder Zidane, ni desde la alineación, ni con los cambios

Vinicius regresa a la titularidad

Vinicius regresa a la titularidad / periodico

Mónica Marchante

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La rueda de prensa de Pep Guardiola en el Bernabéu tras el 1-2 del miércoles estuvo a la altura de su trabajo como entrenador preparando este partido. Brillante. Y eso que no todo lo que dijo fue cierto…“es increíble para nosotros ganar aquí, no estamos acostumbrados a hacer estas cosas y ojalá nos ayude en el futuro para creérnoslo”, soltó con modestia. Precisamente él sí está acostumbrado a ganar allí, de hecho es el entrenador que más veces lo ha hecho. 

Pep dejó otra revelación que explica lo que pasó en el campo. Contó que durante el parón de 10 días en la Premier se había dedicado a ver todos los partidos del Real Madrid que pudo porque no estaba al tanto de cómo estaban jugando exactamente, y que por ejemplo, no conocía mucho a Fede Valverde hasta que lo vio esos días. Explicó que las decisiones que tomó fueron en función de haber visto lo que el Real Madrid hacía, por ejemplo viendo su comportamiento defensivo. Una alusión clara a la posición de Gabriel Jesús, escorado hacia la zona de Carvajal, al que ganó claramente la partida, ubicando a Bernardo Silva de “falso 9” 

Justificó su cambio en el ataque en el segundo tiempo (Sterling por Silva) readaptándose a los espacios que dejó el cambio de sistema del Real Madrid de 4-3-3 a 4-4-2. Fue precisamente Sterling quien provocó el penalti con el que el City remató la victoria.

Dijo que igual hasta les había dado demasiada información a sus jugadores , pero que su obligación como entrenador era conocer bien el juego del rival y anticipar a sus futbolistas lo que va a pasar. Por ejemplo, que este Real Madrid presiona mano a mano desde la salida, lo vio en el Camp Nou en el clásico de ida y pensó que si eran capaces de hacerlo allí, con más razón lo harían en casa.

Conocedor de esa presión y de la dificultad que supondría salir de ella, Guardiola aplicó su versatilidad al juego de los suyos. El equipo de las posesión la cedió en el primer tiempo al Real Madrid. Y acabó compartiéndola al 50% en el dato total del partido. Lo vio allí en directo Quique Setién. 

Kroos, Pogba, Zidane

Una lectura sobresaliente del partido a la que no supo responder Zidane, ni desde la alineación, ni con los cambios. Cuando el centro del campo blanco hacía aguas no vio necesario dar entrada a Kroos, inquilino sorpresa del banquillo, y sí a Gareth Bale. Y encima en lugar de Vinicius, que tras dos fallos marca de la casa en el primer tiempo se había crecido a partir de su asistencia a Isco en el gol. 

No sé si con Pogba en el centro del campo madridista hubiese cambiado el cuento. Lo que es si sé es que el Madrid tiene una falta de gol que le puede dejar fuera de juego dos años consecutivos, justo los que falta Cristiano, que era el solucionador de entuertos. Y esa factura no es de Zidane. Ni del VAR.