Los nuevos monederos digitales

Les voy a describir una situación habitual en un vagón de metro o dentro de un autobús urbano. Un/a joven con su teléfono móvil en la mano y dentro de la funda su DNI y el abono del transporte público. Una imagen actual de los nuevos usos de los móviles como monederos reales y virtuales. Es decir, el móvil contiene las propiedades más preciosas y vulnerables de la era digital. ¿Por qué es necesario llamar la atención de esta tendencia? La protección de los datos digitales y físicos debe ser la prioridad de cualquier usuario.

El valor de los datos personales

Los datos se han convertido en el petróleo de la economía digital. El móvil se ha convertido en el dispositivo que contiene una gran cantidad. Si además le añadimos que se convierte en una nueva versión de una mini cartera que contiene el DNI y el abono de transporte. Se transforma en una joya de gran valor.

El pago digital ha pasado por diferentes etapas. Primero llegaron las tarjetas de crédito en soporte de plástico. Posteriormente las conexiones inalámbricas han permitido que los datafonos, las tarjetas y los móviles entren en interacción. La facilidad de pago ha traído consigo la toma de precauciones. Por ejemplo, hay que vigilar en el uso del móvil con algunos terminales de validación del transporte. A veces se producen cobros indebidos porque al pasar las carteras por el lector informática se activan también las tarjetas de crédito de forma adicional al abono de transporte.

Protección y ciberseguridad

La comodidad no siempre es equivalente a seguridad. Cuando no se es consciente del valor que está en juego, las medidas de protección no son siempre las adecuadas. Si además dentro de la funda del móvil, se incorpora el DNI, entonces la precaución debe incrementarse. Mucho de los usuarios no se muestran precavidos y cualquier golpe o distracción podría ocasionarles una gran preocupación por la pérdida del documento de identidad y el conjunto de datos que contiene el móvil, desde números de teléfonos, contraseñas, fotos y recuerdos personales. Además existen delincuentes muy vivaces atentos a cualquier distracción para conseguir fácilmente estos datos físicos y digitales.

La protección de los datos la ciberseguridad se ha convertido en uno de los sectores de mayor crecimiento en la economía digital. En el caso de la Unión Europea, se ha aprobado una estrategia para situar a la ciberseguridad como una de las prioridades para el periodo 2021-2027 con un presupuesto de 2.000 millones de euros. Las instituciones europeas se han comprometido a garantizar la seguridad de las infraestructuras y promover la lucha contra el delito cibernético. Además esta área se ha convertido en un interés geoestratégico donde la UE debe competir con Estados Unidos y China.

En resumen, la protección de los datos y de los dispositivos digitales debe ser prioridad para ciudadanos e instituciones gubernamentales. Debe haber unidad de acción para beneficio del conjunto de la sociedad.