análisis

Estilo Valverde

Ni un reproche al club que le maldespidió hace un mes. ¿Entrenar al Barça ha sido una suerte increíble¿

Valverde, en una rueda de prensa en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí.

Valverde, en una rueda de prensa en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí. / periodico

Mónica marchante

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No sorprende. En su reaparición ante los medios de comunicación, en San Mamés, el estadio del club de sus amores, Ernesto Valverde ha paseado su elegancia y naturalidad fiel al estilo que siempre ha tenido. Ni un reproche al club que le maldespidió hace un mes. “Entrenar al Barça ha sido una suerte increíble”, dijo.

Ni atisbo de dolor, ni rastro de vanidad alguna, aunque solo fuera por el motivo de su presencia, recibir el Premio Referente. Todo lo contrario. "En el momento que firmas el contrato sabes que estás en el momento álgido de popularidad del club, y a partir de ahí ya depende de cómo te vayan los resultados”, respondió Ernesto restando dramatismo a su salida a media temporada siendo el primer entrenador destituido en el Barça en 17 años.

Cuidadoso en su discurso, agradecido  y sin ninguna referencia a los momentos “duros y difíciles” que reconoció haber pasado hace un mes en su elegante carta de despedida.

Relajado y con barba

A falta de grandes titulares en su reaparición, llama más la atención su nuevo 'look' relajado y con barba, a través del que se atisba cierta liberación tras una intensa etapa en el banquillo del Barça. Les pasó a otros. La convivencia con la presión interna y externa del cargo cambia el aspecto físico de todos los inquilinos de banquillos como el del Barça o el Real Madrid a una velocidad de vértigo. No hay más que repasar las fotos de Pep a su llegada y compararlas con las de cuatro años después. O las de Luis Enrique. O las de Mourinho.

Midiendo sus palabras y manejando la diplomacia como hacía desde la sala de prensa del Camp Nou, el extécnico del Barça ha contado que no ha visto fútbol en estos días, salvo, el cruce de Copa entre Athletic y Barça evitando así, de paso, preguntas sobre el 'estilo Cruyff' reinterpretado por Quique Setién.

Aunque sobre ello dejó la única frase que da pie a una lectura entre líneas: “Ser dominador del partido no es tener el 80 % de posesión; es generar ocasiones y que no te las generen". 

Si su físico reveló liberación, sus palabras reflejaron libertad. La que tuvo para decirle a Axel Torres que ve al Real Madrid fuerte y muy enfocado en la Liga cuando fue preguntado sobre su favorito para el título de Liga, ésa en la que él estaba liderando la tabla cuando fue despedido.

Valverde ganó dos ligas perdiendo a Neymar al mes de llegar. Cargó con culpas que no fueron suyas y calló todo lo que debió y más. Roma fue su cruz y Liverpool su sentencia de muerte, aplazada a Yeda. Dice que le van las aventuras extrañas y que le gustaría ir a Australia o a hacer buenas fotos a Japón. Donde vaya llevará sentido común, conocimiento, mano izquierda y toneladas de normalidad. En las antípodas quizás todavía sean valores al alza.