Dos miradas

Contagio

No es lo mismo el zarpazo del ultraliberarismo que el bien común. Cuando el eje nacional está inflamado, el social se debilita

Oriol Junqueras declara ante la comisión de investigación de la cámara catalana sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución

Oriol Junqueras declara ante la comisión de investigación de la cámara catalana sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución / periodico

Emma Riverola

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Las últimas encuestas en Catalunya apuntan a un fortalecimiento del independentismo en el Parlament, pero también a una cierta tendencia a la baja en el apoyo a la independencia. ¿Cómo casa un apunte con el otro? Si de algo ha servido el ‘procés’ es para ampliar y fortificar el voto en clave nacional.

¿Es un drama? En cierto modo, sí. La política tiene una incidencia directa en nuestras vidas. El acceso a una educación, sanidad y cuidados de calidad está íntimamente ligado a la gestión política. No es lo mismo el zarpazo del ultraliberarismo que el bien común. Cuando el eje nacional está inflamado, el social se debilita. El ‘austericidio’ de Mas fue posible gracias esa ecuación. Solo ahora que socialistas y Comuns/UP han ganado fuerza, se abre la posibilidad de presupuestos sociales. Pero no hay orgullo en ello. Al contrario. La obsesión de Junqueras contra el PSC demuestra el temor a verse ‘contaminado’. Reiteró a Évole que el PSC había aplaudido la cárcel de los presos. La hemeroteca los desmiente. Pero hay que cargar contra los ‘otros’ para mantener el voto nacional. Pues sí, un drama para la izquierda.