La falta de educación

Nacemos, aprendemos a hablar, a andar, exploramos nuestras mentes y exploramos el mundo. Se nos enseña a querer saber más, a mirar por encima de la valla de nuestras circunstancias, a retar nuestras limitaciones… pero todo dentro de un marco preestablecido por otros que llegaron antes. Nacemos, vivimos y morimos, todo a oscuras, bajo el yugo del concepto de normalidad que nos es impuesto. Tenemos que existir sin hacer ruido, sin molestar, sin hacer preguntas. Se nos educa en la opacidad, negando la existencia de la infinita miríada de posibilidades que podrían cambiar nuestra manera de entender el mundo y a nosotros mismos. Nos enseñan a seguir una línea marcada por el miedo a saber. El desconcierto como patria, la ignorancia como himno, la alienación como bandera. La educación, y la falta de ella, como método de opresión.

La aventura de entenderse comienza por ser capaz de hacerse preguntas y atreverse a responderlas

'Sex Education' es una serie de Netflix que cuenta las aventuras de los estudiantes de un instituto británico y cómo aprenden a navegar el turbulento océano de la adolescencia, enfrentándose a preguntas e inquietudes que les llevarán a explorar quiénes son. Puede parecer una serie de humor sin más, pero lo cierto es que ofrece una ventana maravillosa para asomarse a un nuevo mundo y hablar de un problema que llevamos arrastrando demasiado tiempo: que la educación sexual es una asignatura en la que suspendemos todos.

Vivimos en el terror a lo desconocido, porque no entendemos el cuerpo que habitamos. Nacemos atrapados en una máquina hecha de carne que ignoramos hasta el punto de castigar a aquellos que se cuestionan la naturaleza del cuerpo que habitan. Pero la aventura de entenderse comienza por ser capaz de hacerse preguntas y atreverse a responderlas. Conocer tu cuerpo es parte del viaje de conocerse a uno mismo. Cómo no es esto una prioridad a nivel educativo es algo que tan solo puede explicarse con miedo. Un miedo absurdo a algo a lo que tenemos derecho todos por nacimiento, el derecho a ser nosotros mismos, a explorar nuestra realidad y entender la herramienta que nos ha sido dada para formar parte del mundo:  nuestros puñeteros cuerpos.