Escopofobia

Desde que en 1998 la federación francesa de fútbol lanzase el documental 'Les yeux dans les Bleus', sobre cómo se gestó la victoria de la selección en el Mundial, la visión sobre la difusión de contenidos con imágenes hasta entonces vetadas al público cambió para siempre.

A pesar de que el documental fue rodado de manera rudimentaria (un realizador con una pequeña cámara convivió durante todo el campeonato y mostró escenas de vestuario como nunca antes se había hecho), la sensación  nueva y única de poder compartir momentos tan íntimos con los jugadores que fueron campeones del mundo abrió los ojos a productoras y televisiones del mundo entero. Aquello fue un punto de inflexión no exento de debate interno en un mundo, el del fútbol, en el que “lo que pasaba en un vestuario debía permanecer allí, en el vestuario”.

Han pasado más de 20 años y la escopofobia, término que se utiliza en psiquiatría para describir el miedo irracional a ser observado, se ha 'curado' en muchos casos a base de interesantes beneficios económicos. Aunque es justo decir que la mayoría de los documentales que las televisiones producen y ofrecen hoy en día no suponen ingreso alguno para los deportistas, también, como en el resto de ámbitos, la digitalización y las nuevas plataformas ha traído cambios en forma de nuevas fuentes de ingresos.

De Griezmann a Ramos

¿Quién iba a imaginar que Sergio Ramos protagonizaría una serie de ocho capítulos con parte del rodaje recorriendo las salas del Museo Thyssen-Bornemisza? ¿O que un delantero top como Griezmann desvelaría el final del culebrón de su no-fichaje por el Barça en video a través de Movistar +? Así hemos llegado a 2020, cuando ya no hay estrella del fútbol sin documental.

Y ahí radica la diferencia. Entre documental y publirreportaje hay una distancia que suele ser directamente proporcional al éxito del mismo. Entre la multitud de reportajes que están a nuestro alcance hoy en día, el de HBO sobre Diego Maradona da sentido a la definición de documental. Aporta imágenes inéditas de la vida y carrera del astro argentino, algunas de ellas verdaderamente impactantes, como su presentación con el Nápoles o su relación con la mafia en su estancia en la ciudad italiana.

A propósito de cámaras, cuenta Emilio Pérez de Rozas en este diario que la segunda parte de 'Matchday' está paralizada debido a que los jugadores del FCBarcelona no quieren repetir la experiencia de permitir grabaciones en el vestuario. Pero que sí están dispuestos a incorporar más escenas de su vida cotidiana. En el trasfondo, como casi siempre, está el precio. Y no sólo el económico. ¿Quieren asumir los futbolistas el riesgo de que se hagan públicas escenas internas que pocos fuera imaginaríamos? ¿Alguna tarifa compensa el precio de que se sepan según qué cosas? Peligroso equilibrio entre lo que ganan y lo que pueden perder. Especialmente cuando no ganen.