Luto en las letras catalanas

Isabel-Clara Simó, gracias

La libertad, para poder conquistarla, hay que ejercerla con valentía. Como lo has hecho tú

Isabel-Clara Simó

Isabel-Clara Simó / periodico

Sílvia Cóppulo

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Las dos sabíamos que sería la última entrevista. ¡Y qué bien la hiciste! Hablaste de todo con la sabiduría de las mujeres mayores y la ternura que te ha hecho única. Cuando los focos se apagaron, nos asomaron unas lágrimas de admiración y tensión contenida. Sin dejar de sonreír, simplemente me abrazaste.

Gracias, Isabel-Clara Simó, por abrirnos tantas puertas. Tú has hecho que las estancias sean ahora más amplias y podamos respirar mejor. Las puertas del feminismo, de la literatura, del periodismo combativo y de la política. Luchadora hasta el final, has alzado la voz para ser fiel a ti misma y al país. "Un día seremos libres", me dijiste en la televisión. Y pensé que la libertad, para poder conquistarla, hay que ejercerla con valentía. Como lo has hecho tú.

En el 'Divan', nos diste una lección de vida. El vaso de agua que te pusimos en la mesa, pura decoración. No te podías arriesgar a ahogarte, me dijiste en voz queda. Quisiste explicarlo a los espectadores o de otra forma no habrían entendido por qué hablabas despacito. "He decidido plantar cara a la enfermedad"; la rebeldía, tu actitud vital.

Siempre he creído que situar a las mujeres como protagonistas de tus obras era revolucionario. Mujeres enteras que vivían en su cuerpo y en sus deseos. Que escribir en catalán en la época franquista y editar la revista 'Canigó' fue una proeza, que estar enamorada de tu marido hasta el último de sus días y contarlo, era envidiable. Que el poema que escribiste a tu hijo, muerto de un absurdo accidente de tráfico, calmaría el dolor de muchas otras madres, pero sobre todo que has sido una mujer de pies a cabeza, íntegra, fuerte y generosa. Un ejemplo vivo.

Aceptaste muy contenta venir a TV-3. "Cuando tengo un micro delante, hablo mejor", me dijiste, esforzándote en ofrecer la mejor imagen de ti misma. Y admiré tu coraje. Te regalamos un 'xafarot', un tipo de sable que llevan los jefes de la 'filà' mora en las fiestas de moros y cristianos de tu Alcoi natal. Y fuiste feliz. Tú, la capitana.

Gracias, Isabel-Clara Simó.