IDEAS

El Congreso como casa de citas

Pedro Sánchez, tras la votación que le ha investido presidente de Gobierno.

Pedro Sánchez, tras la votación que le ha investido presidente de Gobierno. / periodico

Miqui Otero

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En 'El club de los negocios raros', Chesterton plantea a un personaje siempre dispuesto a deslizar el dato preciso y la cita definitiva. Su habilidad es casi mágica: en cualquier debate, maneja fragmentos de grandes obras como un mazo de cartas. De cartas trucadas. Porque en realidad ese "negocio raro" es el de otro personaje siempre presente en las reuniones que él frecuenta. ¿Cuál es su labor? Pactando de antemano las citas, deriva la conversación hacia el lugar conveniente para que su cliente pueda ganar algún aplauso soltando la citita memorizada.

Propongo arrebatar el 'wifi' a los congresistas; sin Wikipedia no podrían profanar citas

No les iría nada mal contratar una tarifa plana de este servicio a nuestros políticos. En la última década he visto cosas que jamás creeríais: a todos los colores blandiendo el "venceréis pero no convenceréis", a Esperanza Aguirre (lo suyo con el coche sí fue "teatro épico") enarbolando una cita del comunista Bertolt Brecht, a Pablo Casado retorciendo la frase republicana que Azaña dijo cuando el golpe fascista del 36. Siempre lo hacen, pero reservan su solemnidad citadora para grandes momentos, como la investidura.

El más manoseado ha sido Galdós, que anda de aniversario. Estos días la Comunidad proponía un homenaje: todas las campanas de iglesias de Madrid repicarían al unísono en honor a… un decidido anticlerical (algo así como si a mí, que odio el pollo, me montaran una fiesta sorpresa de cumple en un Kentucky Fried Chicken). El líder del PP subió la apuesta y lo citó al tuntún. Quizá habría que recordarle lo que el autor dijo de Calleja, un tío que merodeaba por La Fontana de Oro y que "repetía trozos con mucho énfasis y afectación. Desembuchaba aquel arsenal oratorio, mezclándolo todo y haciendo de distintos fragmentos una homilía insustancial y disparatada". Una gran definición para la sobreactuación de muchos grupos durante la investidura.

Propongo arrebatarles el 'wifi': sin Wikipedia no podrían profanar citas (ni, de paso, tumbas de grandes autores). Si no, les pasará como a aquel personaje de Kipling: "Llegó envuelto en citas ajenas, tal como un mendigo se hubiera investido con la púrpura de los emperadores".