Análisis

Gobierno legítimo y progresista

¿Qué podíamos esperar de quienes provocaron el 'tamayazo' o han acabado en la ultraderechadesde el primer momento?

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, en el Congreso.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, en el Congreso. / PIERRE-PHILIPPE MARCOU / AFP

Eulàlia Vintró

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El bochornoso espectáculo que ha ofrecido la derecha parlamentaria en la primera parte del debate de investidura, donde los insultos, los gritos, la falta de silencio y de atención a las diversas intervenciones, entre otras actitudes ajenas no ya a la formalidad democrática sino simplemente a la buena educación, significa el preocupante anuncio de cuál será su comportamiento a lo largo de la legislatura. Está claro, pues, que esta derecha no respeta ni asume los resultados electorales y los acuerdos posteriores entre algunas formaciones políticas, resultados y acuerdos acaecidos en el marco del más estricto respeto a la Constitución y las leyes, y que, como ya ha anunciado, tachará el Gobierno que está a punto de formarse de ilegítimo y aprovechará cualquier circunstancia para desacreditarlo y agredirlo.

Que este futuro Gobierno no gusta a la derecha y los sectores económicos, financieros, religiosos y sociales que representa es cosa sabida y, además, presumible. Incluso era razonable esperar que se produjeran presiones sobre los socialistas y su candidato a presidente para dificultar la coalición y el apoyo de partidos nacionalistas. Ahora bien, que el afán por impedir lo que la legalidad avala haya degenerado en intentos de compra de votos, algunos de ellos exitosos, en amenazas y pintadas en el lugar de residencia, en mensajes amenazantes e insultantes mediante las redes sociales y en apelaciones a la valentía, a no caer en la traición desde la tribuna del Congreso enmascarando chantajes y acciones ilegales supera la lógica y la esencia más profunda de la democracia.

Sin embargo, ¿qué podíamos esperar de quienes provocaron el 'tamayazo' en la Comunidad Autónoma madrileña o de quienes pasaron de la socialdemocracia al liberalismo para acabar en la ultraderecha o de quienes la encarnan desde el primer momento? Estas tres fuerzas, y algunas más de ámbito regional, son la derecha que solo acepta el veredicto de las urnas cuando le es favorable, ya que entiende que gobernar le corresponde por naturaleza, mientras que hace todo lo posible, sea o no legal, para evitar o revertir los resultados adversos

Ahora no solo ha ganado la izquierda sino que habrá un Gobierno de coalición entre socialistas y Unidas-Podemos con <strong>un programa</strong> donde consta la derogación de los aspectos más nocivos de la reforma laboral del PP, el mantenimiento de las pensiones según el IPC , una subida de impuestos a los contribuyentes más ricos dentro de una más amplia reforma fiscal, política activa de vivienda y limitación del precio de los alquileres, nueva ley de educación y devolver la religión a materia optativa, progresivo incremento del salario mínimo, apoyo a la España rural, priorizar la ley de cambio climático y una serie de propuestas en materia social, feminista, sanitaria, etc., que casi no han sido debatidas ya que la intención del futuro Gobierno de devolver a la política el conflicto territorial catalán y otras cuestiones autonómicas se ha convertido en tema predilecto de confrontación.

Este es el programa del nuevo Gobierno de coalición, Gobierno legítimo y progresista, Gobierno que devuelve la esperanza de mejora en las condiciones de vida de la gente, Gobierno que necesita el apoyo de sus votantes para salir adelante. No lo olvidemos.