Política antifraude

¿Acaso no lo ves? Uno no puede vivir en una sociedad corrupta sin serlo

La sociedad catalana debe asumir una firme cultura de integridad y de exigencia de rendición de cuentas

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zentauroepp51592250 maria titos200105123317 / MARÍA TITOS

Miguel Ángel Gimeno

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Naciones Unidas nos lanza cifras astronómicas: el 5% del PIB mundial se roba a través del fraude y la corrupción. Ningún país se escapa de este fenómeno maligno, tal y como lo adjetivó Kofi Annan, y tampoco lo hace Catalunya.

La lucha contra este fenómeno es una cuestión compleja que solo puede prosperar si se aborda desde diferentes perspectivas y nos implica a todos: gobiernos, instituciones y sociedad.

La Oficina Antifrau de Catalunya recibió, ahora hace ya más de diez años, el mandato parlamentario de preservar la transparencia y la integridad de las administraciones públicas. Sus diez años de existencia la han dotado de experiencia y conocimiento en la lucha contra la corrupción. El desarrollo de su actividad desde la perspectiva de la prevención y de la investigación, aunque en esta última sea con competencias limitadas, le permiten tener una radiografía clara de la corrupción en Catalunya.

Para que el trabajo de la Oficina Antifrau, que ha recibido 260 denuncias el 2019, sea efectivo, debe contar con más recursos

El Govern de la Generalitat aprobó en junio elaborar una estrategia de lucha contra la corrupción y fortalecimiento de la integridad pública, que es compleja y sin duda exigirá reformas que mejoren nuestra calidad institucional. Por este motivo, desde Antifrau, avalados por nuestra posición de independencia, hemos formulado indicaciones y propuestas para definir las políticas de prevención en la lucha contra la corrupción.

Tenemos que partir de la vulnerabilidad de todas las funciones públicas: el manejo de recursos públicos y la capacidad de decisión siempre abren una oportunidad para que se abuse del poder en beneficio particular. La experiencia acumulada nos permite identificar las áreas de riesgo más expuestas a la corrupción, saber los factores que la determinan, conocer las vulnerabilidades del sistema y proponer medidas preventivas que la eviten, y también, planificar las respuestas si, pese a todo, el daño se produce.

Antifrau ha identificado 15 ámbitos en los que se pueden incluir medidas del ámbito competencial de la Generalitat, muchas de ellas ya han sido señaladas de manera reiterada en sede parlamentaria, ahora tenemos la oportunidad de incorporarlas.

La Oficina no solo ha remarcado las áreas de riesgo más habituales -conflictos de interés, contratación pública, subvenciones, urbanismo, partidos políticos, grupos de interés- sino también aquellas en las que es imprescindible actuar si verdaderamente queremos tener éxito: transparencia, educación, medios de comunicación, protección de los alertadores o cómo implicar a la sociedad.

El destinatario inmediato de nuestras propuestas es el Govern de la Generalitat, pero es la sociedad catalana la que debe asumir una firme cultura de integridad y de exigencia de rendición de cuentas.

Toda política de prevención y lucha contra la corrupción ha de poder responder a las preguntas de si funciona o no y por qué. Por eso, entendemos que se tiene que realizar un seguimiento de la aplicación de la política iniciada, evaluar sus resultados, acciones en las que deben intervenir quienes la han ideado, quienes la han aplicado y los expertos externos.

No olvidemos, por último, que la estrategia se enmarca en un modelo de gobernanza que deben tener claro todos los actores y, por supuesto, que una iniciativa de política pública, más allá de su bondad, debe ser dotada de recursos suficientes para que pueda ser efectiva.

En este sentido, la década de experiencia de Antifrau en materia de investigaciones nos lleva a pensar que esta es una de las claves para hacer eficiente cualquier política pública. La confianza de los ciudadanos en las instituciones solo la mantendremos ofreciendo resultados, pero resultados no dilatados en el tiempo. Sin la adecuación de la respuesta a un tiempo razonable, el servició público que prestamos dejará de ser eficiente.

En nuestro caso, durante el 2019 hemos recibido más de 260 denuncias, superando en 100 nuestra media. A pesar de ello, las investigaciones cerradas este año han superado nuestra cifra habitual. Un esfuerzo compartido en el ámbito de prevención que no puede sostenerse en el tiempo, Antifrau debe redibujarse con más recursos y una nueva ley que contemple más competencias, como mínimo, en contratación pública, conflictos de interés y en la protección de los alertadores.

El tiempo de las dilaciones debe terminar y toda la sociedad debemos implicarnos en esta lucha. Como escribió George Orwell, “El error que cometes, ¿acaso no lo ves?, es el pensar que uno puede vivir en una sociedad corrupta sin ser corrupto uno mismo”.