Estrategias para revertir la tendencia

¿Políticas para tener más hijos?

Existen evidencias de que algunas medidas inciden en el aumento de la natalidad, pero resulta crucial la implicación del padre

Varios padres llevan a sus hijos al colegio, en Vallobrera (Baix Empordà)

Varios padres llevan a sus hijos al colegio, en Vallobrera (Baix Empordà) / periodico

Judit Vall Castelló

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En las últimas semanas, se han publicado varios datos y artículos sobre la baja tasa de fertilidad en España y los problemas que puede desencadenar a corto, medio y largo plazo. En este artículo, mi objetivo es revisar la evolución del número de hijos por mujer en los últimos 60 años en España y explicar los resultados de algunas de las políticas diseñadas para aumentar el número de hijos.

Hasta 1975, las mujeres en España tenían tres hijos de media. A partir de entonces, se produce una rápida caída hasta llegar al mínimo histórico de 1,13 hijos por mujer en 1998. Durante los últimos 20 años, la cifra ha oscilado entre 1,45 y 1,30 hijos por mujer.

Múltiples consecuencias

Las consecuencias de esta reducción en el número de hijos son múltiples tanto a corto como a largo plazo en términos de la sostenibilidad del sistema de pensiones y la reducción de la fuerza laboral. Entonces, la pregunta es: ¿se pueden diseñar políticas que sean capaces de revertir la tendencia negativa en el número de hijos por mujer?

Una opción son las políticas que afectan los permisos de maternidad y paternidad. Un artículo de la profesora Anna Raute evalúa los efectos de un aumento en la prestación por maternidad introducido en Alemania en el 2007. Antes de la reforma, la prestación por maternidad consistía en una cantidad fija mientras que, con la reforma del 2007, esta se calcula como porcentaje del salario previo.

El cambio supuso aumentos considerables en las prestaciones que reciben las mujeres durante el permiso de maternidad. Los resultados del estudio muestran que los nacimientos aumentaron el 4% a partir de los nueve meses posteriores a la introducción de la reforma y este cambio se mantuvo tanto en el corto como en el medio plazo. Además, la reforma afectó de manera más pronunciada a las mujeres con estudios superiores y con una mayor probabilidad de estar trabajando.

Los padres que dedican la baja al cuidado de su bebé tienen menos deseos 
de aumentar la familia

En el caso español, las profesoras Lídia Farré y Libertad González se centran en la introducción de las dos semanas de permiso de paternidad en España en el 2007. Al contrario que en el caso alemán, las autoras concluyen que las familias de los padres que disfrutan las dos semanas de paternidad tienen una probabilidad menor de tener un hijo adicional durante los seis años siguientes.

Doble explicación

El estudio destaca dos mecanismos que permiten entender este resultado. Las madres aumentaron su participación en el mercado laboral y esto amplía el coste de tener un hijo adicional, por las dificultades de combinar la vida laboral y la vida familiar. Además, los padres que han dedicado su baja de paternidad al cuidado de su recién nacido muestran un menor deseo de seguir aumentando la familia.

Aunque tenemos evidencia de algunas políticas que inciden en el aumento del número de hijos que las familias deciden tener, resulta crucial la implicación de los padres en el cuidado de los hijos para que las mujeres puedan mantener su participación en el mercado laboral (si así lo desean) y que los hijos no supongan una penalización en la carrera profesional de las mujeres.