ANÁLISIS

Bartomeu 'juega' el clásico

Bartomeu brinda con los medios de comunicación tras la tradicional comida navideña.

Bartomeu brinda con los medios de comunicación tras la tradicional comida navideña. / periodico

Mónica Marchante

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En plena escalada de ruido planeando sobre el mal aplazado clásico del próximo miércoles, las palabras del presidente del F.C.Barcelona ante los medios de comunicación asoman como un bálsamo calmante sobre una herida que muchos vieron antes siquiera de que se produjese. "El clásico se jugará, no se volverá a aplazar. Es un tema de responsabilidad de todos nosotros".

El mensaje es muy claro y a la vez necesario. El F.C. Barcelona sabe que la responsabilidad dentro del estadio es suya, y a nadie debería escapársele un "detalle" como ése. El mundo entero encenderá la tele para ver uno de los mejores duelos futbolísticos del planeta, y esta vez en juego no habrá solo 3 puntos y el goal average, sino mucho más.

Llamada a la cordura

Dice Bartomeu que las reivindicaciones cívicas y pacíficas pueden ser compatibles con un partido de fútbol, cosa que, por otro lado, lleva años sucediendo en el Camp Nou cada minuto 17. También anima a sus socios y aficionados a ir al campo con "las garantías de siempre", el civismo y la deportividad. Una llamada a la cordura y a la sensatez en un partido que se cambió de fecha por miedo a que no se pudiera jugar aquel 26 de octubre, un error como se ha demostrado con el tiempo.

¿Qué ha cambiado mes y medio después? Que ya no hay urnas de por medio. Tampoco disturbios en la calle, pero las reivindicaciones son las mismas, es más,  los organizadores de las protestas tienen ahora el foco puesto exclusivamente en el Camp Nou y su perímetro. La misma tranquilidad con la que el presidente asegura que el partido se jugará, debería haberse impuesto entonces, cuando el miedo y la política le metieron un gol al fútbol.

¿Qué ha cambiado mes y medio después del aplazamiento? Que ya no hay urnas de por medio

De aquí al día del partido los decibelios probablemente subirán. Por un lado por quienes pretenden utilizar el mayor espectáculo del mundo para visibilizar sus protestas y reivindicaciones políticas. Y por otro lado por quienes querrían rentabilizar un eventual boicot del partido para solicitar la celebración del encuentro en campo neutral. Que aquí el que no corre, vuela.

El Barça se ha expresado mediante  diferentes comunicados durante el "procés". El 1 de octubre del 2017 condenó las acciones llevadas a cabo en Catalunya para impedir el "referendum" y jugó el partido ante la UD las Palmas a puerta cerrada. Tras la sentencia del Tribunal Supremo el pasado octubre dijo que la "cárcel no es la solución" y pidió "diálogo político".

El tuit a Puigdemont

Si retrocedemos un poco más, encontramos un tuit del club de enero de 2016 en el que felicitaba al recién investido presidente Puigdemont. "Que el acierto os acompañe en esta etapa histórica y apasionante que hoy inicia nuestro país, Catalunya". En medio del tsunami es imposible coger todas las olas y que ninguna te tire. Mucho mejor navegar con viento a favor y sin mar de fondo. Como intenta ahora Bartomeu. Puestos a jugar, jueguen al fútbol.