Un sector en expansión

Catalunya, 'hub' logístico

Hay más demanda de empresas que quieren situarse en nuestro territorio que oferta de naves

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zentauroepp51294960 beard191209175422 / LEONARD BEARD

Anna Gener Surrell

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La logística se está desarrollando en todo el mundo debido a dos fenómenos globales; la internacionalización creciente de las empresas, con el consiguiente desplazamiento de mercancías por todo el mundo, y el auge imparable del comercio electrónico, que en Catalunya ya representa el 5% de nuestras compras.

En Catalunya acabaremos el año con unas cifras extraordinarias, tanto en cuanto a la absorción de superficie logística, 600.000 m2, como en cuanto a la tasa de disponibilidad de naves logísticas, que es prácticamente nula, indicador de que hay más demanda de empresas para establecerse en nuestro territorio que oferta de naves. De hecho, este año ha habido empresas con necesidades de superficie de entre 5.000 y 10.000m2 en la primera corona de Barcelona que no han encontrado donde ubicarse, con la consecuente pérdida de oportunidades para nuestro tejido empresarial.

Nuestra situación geográfica, que nos permite distribuir mercancías en Europa vía terrrestre, así como la conexión con Asia y América a través de los puertos de Barcelona y Tarragona, nos dotan de un gran potencial para convertirnos en un 'hub' logístico de primer orden. Pero para que esto suceda es necesario que hagamos frente a tres retos relevantes: desarrollar más naves logísticas, formar el talento adecuado que demanda el sector y hacer compatible esta actividad con el respeto al medio ambiente.

Con respecto al primer reto, hay que tener presente que no solo sufrimos de escasez de naves terminadas, como lo demuestra la anómala tasa de disponibilidad, de un 2,9% en toda Catalunya, sino también de una insuficiente planificación de suelo logístico. Tanto es así que, al ritmo de absorción actual, todo el suelo logístico que se ha planificado para los próximos cinco años será consumido en un único año, lo que demuestra que la planificación urbanística va muy por detrás del ritmo que demandan nuestras empresas.

Hay que tener presente que la demanda logística se concentra en la primera corona de Barcelona, un área de hasta 30 kilómetros de la capital, que acapara el 75% de la absorción de superficie logística. Es difícil revertir esta centralidad, pues vivimos inmersos en un fenómeno de urbanización creciente, por lo que hay que prepararse para dar respuesta a una Gran Barcelona que irá ganando fuerza y generará nuevas exigencias. Pero también debemos esforzarnos en generar más polos logísticos en Catalunya. Desde este punto de vista, infraestructuras como el Cuarto Cinturón y el Corredor Mediterráneo son imprescindibles para generar más 'zonas prime', es decir, áreas de alta demanda por parte de las empresas, y así lograr un desarrollo territorial más equilibrado.

El segundo reto es formar el talento que los nuevos operadores logísticos están demandando, pues el 60% de las empresas que se dedican a la logística declara tener problemas para encontrar profesionales aptos. Tiempo atrás los perfiles contratados por la logística eran mozos de almacén y otros profesionales poco cualificados, pero a fecha de hoy la logística está demandando perfiles formados en programación y en nuevas tecnologías, pues gran parte de las naves logísticas están altamente robotizadas y digitalizadas . Esta evolución constituye una oportunidad excelente para transformar perfiles poco cualificados en profesionales con conocimientos digitales y tecnológicos.

El tercer y último reto es hacer compatible todo este dinamismo económico que puede aportarnos la logística, en forma de nuevas empresas implantadas en nuestro territorio y de puestos de trabajo cualificados, con el respeto hacia el paisaje y el medio ambiente. Actualmente, las naves ya están aprovechando sus cubiertas para convertirse en autosuficientes energéticamente; el próximo paso debería ser volcar energía a la red.

Hay que entender los fenómenos globales que nos impactan y cómo podemos jugar nuestras cartas, marcadas felizmente por una situación geográfica privilegiada y una gran tradición de dinamismo empresarial. Pero necesitamos hacer frente a los retos de planificar más suelo logístico allí donde se concentra la demanda, invertir en formación y preparar los perfiles profesionales que encajen con esta nueva economía y seguir los adecuados criterios de sostenibilidad y de respeto con el medio ambiente. Hagámoslo; la logística es la clave para que nuestro tejido empresarial se conecte con el mundo y pueda abrirse a nuevas oportunidades.