El camino a la investidura

Impactos económicos de un Gobierno PSOE-UP

No hay razones para temer a consecuencias económicas dramáticas de un inédito Ejecutivo de izquierda progresista

Ilustración de Leonard Beard

Ilustración de Leonard Beard / periodico

Antón Costas

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“En definitiva, creemos que el impacto en crecimiento del PIB de un potencial gobierno de coalición PSOE-UP, con un eventual apoyo de ERC, será algo negativo, pero no dramático. Si la economía iba a crecer en torno al 2%, ahora podría hacerlo medio punto menos (1,5%). La inquietud asociada a una posible modificación del SMI (Salario Mínimo Interprofesional), la reforma laboral y las subidas impositivas, que las habría, no deberían ser exageradas, de manera que no debería truncarse la razonablemente positiva evolución del empleo y los salarios y, con ello, del consumo”. “De este modo, la economía seguirá creciendo como mínimo igual que las economías desarrolladas”.

Esta es la conclusión del informe de Arcano Research, el brazo analítico de Arcano Partners, una conocida firma española de asesoramiento financiero, sobre los impactos potenciales de un posible gobierno PSOE-UP, al cual hice referencia en mi artículo de la semana pasada al hablar de los miedos a una inédita coalición de centro izquierda.

Como vemos, no hay dramatismo en cuanto al impacto en el crecimiento para el 2020. Aunque estiman que la incertidumbre puede afectar negativamente a las inversiones y a la demanda de vivienda que podrían reducir algo el crecimiento observado a lo largo del 2020.

Como no podía ser de otra forma, abordan la cuestión que más miedo genera de una coalición con UP: los aumentos de gasto público y las subidas de impuestos. Los afectados serían las rentas medias y altas, los grandes patrimonios, las grandes empresas y algunos sectores como el financiero y el inmobiliario, que son los directamente mencionados en el acuerdo dado a conocer en el momento de la firma entre Pedro Sánchez y Pablo IglesiasPedro SánchezPablo Iglesias.

Los factores mitigadores

Si creyésemos la promesa que incorpora ese acuerdo de hacer converger el nivel de gasto español actual (el 39% sobre PIB) con el de la zona euro (el 45%), el aumento de impuestos y gastos públicos sería del orden de 60.000 millones de euros. El impacto económico sería, sin duda alguna, dramático.

Pero los autores del informe identifican una serie de factores “mitigadores” de esa onda explosiva. El primero es que UP es un populismo menos agresivo que el de otros países europeos, en la medida que no pone en duda la permanencia en el euro y respeta los equilibrios presupuestarios y las reglas presupuestarias europeas. El segundo es que lo que estaba acordado en los fallidos Presupuestos de julio del 2019, que no se aprobaron por la retirada de apoyo de ERC y la caída del gobierno de Pedro Sánchez, implicaba un aumento estimado de gastos e impuestos de unos 5.000 millones de euros. Consideran que esta cifra se acercará más a la realidad. En la misma línea va el Programa de Estabilidad 2019-2022 enviado por el Gobierno a Bruselas a mediados de 2019.

Otro factor mitigador es que el PSOE es un partido de gobierno que sabe que el problema de la relativamente baja recaudación fiscal respecto al PIB no está en la estructura de los impuestos sino en nuestra mayor economía sumergida, en el mayor nivel de paro, en los menores salarios y en la aplicación extensiva del IVA reducido. Todos esos factores disminuyen la recaudación. Más que reformas fiscales necesitamos que la economía funcione mejor y se gestione mejor.

No hay dramatismo en
el impacto del
crecimiento para 2020, aunque la incertidumbre puede afectar negativamente en algunos aspectos

En todo caso, los autores recuerdan que si esos mitigadores no fueran suficientes, surgirían las camisas de fuerza que impondrían los mercados de deuda, las penalizaciones de la UE y las restricciones financieras del Banco Central Europeo.

Permítanme dos comentarios rápidos de mi propia cosecha. Las izquierdas tienen una obsesión enfermiza con los impuestos que acaba perjudicando a sus votantes. Como ya no hay ricos que paguen por IRPF, los intentos de gravar a las rentas altas acaban pagándolos las clases medias, cuyos ingresos vienen del trabajo. Por otro lado, esta obsesión no les permite ver que la pobreza y la desigualdad actual vienen también de la falta de oferta de vivienda asequible de alquiler y de la falta de competencia en muchos mercados de bienes y servicios básicos que hacen que los precios drenen los ya exiguos ingresos de los hogares con menos recursos.

Volviendo al tema que nos ocupa, el análisis de Arcano Research apunta a que no hay razones para temer a impactos económicos dramáticos de un gobierno PSOE-UP. Pero, en todo caso, la posibilidad real de un inédito gobierno de izquierda progresista depende de que ERC sea capaz de vencer el miedo a crecer como partido político.