Un 2019 de récord para la Fira

La Fira de Barcelona cerrará el 2019 con una facturación récord, más de 215 millones de euros, lo que representa un 12% más de lo previsto y casi el 15% más que en el 2017 (último año comparable en términos de calendario ferial). Son cifras inequívocamente positivas, que reflejan el dinamismo económico de Barcelona. Teniendo en cuenta la situación política y social en los últimos meses en Catalunya, demuestra también que Barcelona ha sabido mantener su enorme atractivo como ciudad de negocios, algo que no hubiera sido posible sin el firme compromiso de todos los sectores implicados. En ese sentido, la Fira puede servir de ejemplo de colaboración institucional por un objetivo común, al margen de bloqueos políticos. Quedó patente este jueves durante la presentación del balance económico de la organización ferial. En este acto, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, hizo un llamamiento a favor del «diálogo» y la estabilidad política, mientras que la ‘consellera’ de Empresa, Àngels Chacón, instó a «conseguir el consenso» sin abandonar los principios.

En el 2019, se celebraron en la Fira más de 150 salones (propios o externos), algunos de los cuales –como el Mobile World Congress (MWC)– generaron un gran impacto económico en la ciudad, en empleos y gasto de visitantes. Por no hablar de la proyección internacional de Barcelona gracias a estos congresos. El valor de la Fira no debe medirse únicamente con resultados económicos, sino que también hay que considerar su aportación a aspectos tan intangibles como la imagen de ciudad. Mientras algunos han preferido proyectar una imagen de Barcelona en caos, es especialmente valiosa la aportación de quienes trabajan para que la capital catalana presente su mejor imagen al mundo. La ampliación del recinto de Gran Via es uno de los grandes proyectos de futuro. Que la Fira mantenga sus buenas perspectivas dependerá, en buena parte, de la incierta situación económica, pero también de la voluntad política.