Una poética en directo

En el espacio de 'El temps' de TV-3, a menudo conectan con varias cámaras del país para mostrarnos nuestra climatología tan diversa. Son imágenes —de Vic, Tàrrega, Boí-Taüll, Amposta y tantos otros lugares— que por unos segundos se abren como una ventana al 'territorio'. Entre las cámaras de Barcelona, a veces aparece la que tienen al final de las Ramblas, situada en el Arts Santa Mònica, y cuando la veo me pregunto: ¿qué estarán haciendo en el Santa Mònica? En los últimos años, más o menos desde la desaparición del KRTU, en el 2009, da la impresión de que el centro ha llevado una vida errática, sin conectar del todo con la escena cultural de la ciudad. Quizás es sólo un espejismo causado por el hecho de que, desde diciembre del 2017, no haya director (la plaza está por convocar), pero a lo mejor resulta que es todo lo contrario y es un milagro que allí sigan ocurriendo cosas. Ahora mismo, por ejemplo, se presenta una instalación de Isaki Lacuesta, 'Jo sóc allò prohibit', y la exposición 'Ulls fèrtils', que celebra el vínculo de Vicenç Altaió con el arte, como “traficante de ideas” y a través de la bibliofilia.

En realidad, tanto si llueve como si hace calor, cuando veo la cámara del Arts Santa Mònica me acuerdo de una de las iniciativas que más constancia ha tenido los últimos tiempos: los 'Dilluns de Poesia', coordinados por Cinta Massip. Desde hace cinco años, una programación estable ha invitado alrededor de 40 poetas que han leído y comentado su obra en público. Han pasado autores de renombre internacional como Mircea Cartarescu, Adam Zagajewski o Chantal Maillard, y voces catalanas tan diversas como las de Anna Montero, Jaume Pont o Feliu Formosa. Son autores de largo recorrido, que se prestan al diálogo pausado, y así transmiten una visión íntima de su obra —una poética en directo— que a la vez resuena en un librito publicado para la ocasión. A la espera del programa del 2020, el último 'Dilluns de Poesia' de este año, el 2 de diciembre, convocará a Narcís Comadira, presentado por Josep M. Fonalleras. Una nueva oportunidad para acercarse al Santa Mònica, escuchar versos al oído y, quien sabe, tal vez salir por la cámara de TV.3.