Extinción o rebelión, un símbolo

Qué triste que la principal noticia de que se va a celebrar la cumbre sobre el clima en Madrid, sea el beneficio –45 millones de euros como en la final de la Copa  Libertadores– que va a dejar en hoteles, restaurantes, y seguramente puticlubs. Así nos va, obsesionados por mercantilizarlo todo. Pero, aunque el idiota mire el dedo, el dedo señala la estrella, la de nuestro planeta que se está apagando. Extinción o rebelión, esta es la dicotomía. Y como los políticos se hacen los suecos –ojalá hiciesen como los suecos– es la gente quien está tomando medidas.

Un grupo de científicos ingleses, hartos de ser ignorados por el poder, lanzaron el reto a los ciudadanos. Así ha nacido hace poco más de un año Extinction Rebellion, XR, un movimiento sin líderes, que pide la declaración de emergencia climática. Para poder formar parte del movimiento aquí te advierten que puedes ser encausado por la ley mordaza, promueven acciones no violentas para despertar a los políticos rozando la ilegalidad.

El símbolo de XR es un círculo con una X dentro. Se trata del mundo con un reloj de arena, que va marcando el tiempo que nos queda como civilización. Este potente símbolo se ha extendido como un reguero de pólvora –menudo símil– por todo el mundo. Habla un lenguaje universal y ayuda a visibilizar una reivindicación concreta. Lo emparejan con el círculo 'hippy' creado en 1958 por Gerald Holtom también en Londres. El de XR es obra de EPS, un grafitero que lo ha cedido a condición de no realizar merchandising con él. Se puede utilizar libremente, aplicarlo de la forma que se quiera, pero no comercializar con él. El Victoria and Albert Museum de Londres lo ha incorporado a su colección permanente de diseño, y lucirá junto a obras de activistas como William Morris o las sufraguistas. El museo ha creado la sección “Respuesta rápida”, donde también hay la propaganda del 'brexit', para poder incorporar con agilidad obras que difícilmente acaban entrado en los museos por sus largos procesos burocráticos.