ANÁLISIS AZULGRANA

Piqué&Cia deben financiar la renovación de Messi

Piqué regresa al equipo tras cumplir su sanción.

Piqué regresa al equipo tras cumplir su sanción. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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No parece, no, que Gerard Piqué, tan puesto él en sus cosas, tan controlador de su ego y proyección, de sus empresas e imagen, de sus negocios y sus ideas emprendedoras, le vaya a hacer mucho caso a Leo Messi, que, no hace mucho, le pedía moderación en el habla o que les avisase de los recaditos que va enviando cuando salta de programa de tele a programa de tele, del dinero que tiene en el banco y las veces que hace el amor a charlar con 'Trancas' y 'Barrancas'.

Pero, bueno, los discursos de Piqué siempre son bien acogidos por la parroquia y nos ayudan a interpretar cómo son los futbolistas, unos auténticos egoístas y engreídos que solo piensan en su interés. O en el interés de sus amigos. O más amigos. Coincido, cómo no, con Mónica Marchante en que el último anuncio del marido de Shakira demuestra que no necesita ser presidente del Barça para mandar tanto como Messi. Ya están mandando y les encanta.

Una visita al bueno de Grau

Demuestra, además, lo siento, que sí pidieron que fichasen a Neymar Júnior y hasta les daba igual lo que costase. Y, encima, hasta se vanaglorian ¡eso me parece tremendo! (cuando ellos, tan ellos, lo quieren hacer pasar como un gesto caritativo), de que estaban dispuestos a bajarse el sueldo, es decir, a dar unos cuantos millones de euros por barba para que volviese el traidor, el que mantiene la querella contra el club en los tribunales.

No estaría mal, digo yo, que esos jugadores de inmensas fortunas, en lugar de reunirse y enviar tantos recaditos al presidente, se fuesen a ver al bueno de Óscar Grau, el CEO, que vive desesperado, temiendo que un día le corten la luz de su casa, intentando cuadrar los números del Barça para que la FIFA, ¡por culpa de lo mucho que ganan sus futbolistas!, no les corte el grifo por saltarse, a la torera, el equilibrio financiero exigido.

Por el amigo Messi

Así que ahora que no han tenido oportunidad de rebajarse la ficha pues, finalmente, no ha venido ‘Ney’, podrían subir (o bajar) un piso más, entrar en el despachito de Grau y ofrecerle bajarse el sueldo, unos cuantos millones por barba, para que el club (de sus amores, no de los amores de Neymar Júnior), reduzca esa tremenda deuda de 450 millones de euros que atenaza su economía.

Sería un gran gesto, enorme. O, si quieren, les sugiero otro: como todo lo que son, han ganado y ganan, se lo deben a Leo Messi, que le digan a Grau que coja el pellizco que quiera (y/o necesite) de sus nóminas para añadírselo al 'pastizal' que deberán darle a ‘D10S’. Y así, todos felices. Venga, que salga mañana Piqué en ‘Salvados’ y lo anuncie, por favor: “No logramos recuperar a nuestro amigo ‘Ney’, pero hemos contribuido a que se quede Leo”, firmado ‘Vestuario Sin Fronteras’.