Análisis

España, la protagonista

'España en Marcha', 'Ahora España', 'España Siempre'... ¿quién da más por España? El vértigo electoral ya está en marcha desde hace unas horas oficialmente. pero lo cierto es que llevamos cuatro años de locura

Imma Lucas

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Hablar a España dice Pablo Casado que quiere hacer estos días frenéticos que empiezan para políticos y periodistas en la carrera para convencer y ganar la batalla electoral. No hay duda de que lo que les importa a todos es España, a juzgar por sus eslóganes, porque este país –más que le susurren al oído– lo que necesita es avanzar y dejar el anclaje enfermizo en el que se encuentra gracias a los actores políticos que tenemos y a su gran egocentrismo. Ganar en Andalucía y Catalunya es clave y por ello el escenario de inicio de campaña de los principales, menos Unidas Podemos, ha pasado por el sur y se cerrará en tierras catalanas que se esperan convulsas a tenor de los anuncios que se están haciendo para movilizar a los ciudadanos en la jornada de reflexión. Tiempos convulsos que no suelen ser buenos para ningún partido en la carrera electoral, solo, si cabe, para aquel que gobierne aunque haya sido en funciones. 

'España en Marcha', 'Ahora España', 'España Siempre'... ¿quién da más por España? El vértigo electoral ya está en marcha desde hace unas horas oficialmente. pero lo cierto es que llevamos cuatro años de locura y de anormalidad democrática. Gracias a la clase política, en este querido país para muchos que no sé si todos lo quieren tanto como dicen desde el atril, ha sido imposible tener un Gobierno al frente durante cuatro años, han dejado de existir las legislaturas, porque la maquinaria de todos los partidos solo van a destajo por conseguir votos. 

Por suerte, estamos ante la campaña más corta que conozcamos en la historia política de España y ningún escenario se descarta, ni tan siquiera el de unas terceras generales. Si Sánchez no consigue mayoría absoluta, que no la va a conseguir, está condenado a entenderse con otro partido. Al PP ya le ha dicho que no,  que de gran coalición nanai, con Podemos fue imposible en los últimos seis meses, y Ciudadanos apunta a que no tendrá la fuerza suficiente para darle a Sánchez la Moncloa sin problemas.

Ante este escenario, difícil van a ser nuevamente los pactos dado que no hay ni dosis de responsabilidad ni de compromiso con España, la protagonista. Ahora es el turno, de los mensajes vacíos, de las palabras huecas, de las falsas promesas, de la presentación de nuevos proyectos políticos que de nuevo nada tienen, ahora es el turno de la palabra carente de compromiso, carente de responsabilidad más allá que la de convencer al ciudadano para comprar el producto.

Todos nos van a convencer de que son los únicos que miran por el país, por ofrecer un Gobierno estable, que nos van a bajar impuestos, que nos van a ayudar a conseguir nuestros sueños, vaya que poco menos que se erigen en la solución de nuestros males comunes. Nada más lejos de la realidad. Que el político vive de espaldas a la realidad no es nuevo, que los que ofrecen otra manera de hacer las cosas no consiguen romper la barrera de PP y PSOE tampoco, solo queda la esperanza de que los pactos gocen de altas dosis de compromiso, y den a España la estabilidad que necesita para resolver problemas importantes, y sobre todo vivir mejor.